La Comunidad de Madrid impulsa el cultivo de plantas autóctonas para utilizarlas en la reforestación de los montes de la región tras los incendios, sobre todo para la repoblación de la zona de la Sierra Oeste, que el pasado agosto sufrió el grave incendio entre Robledo de Chavela, Valdemaqueda y Santa María de la Alameda. Así lo ha explicado el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Borja Sarasola, quien ha visitado este viernes el vivero que el Gobierno regional tiene en El Escorial, del que salen gran parte de las plantas autóctonas que la Comunidad emplea en las reforestaciones.
Sarasola ha señalado que la reforestación de la Sierra Oeste "va a ser la mayor de la historia de la Comunidad tras un incendio". "Consideramos que este vivero de El Escorial es uno de los activos más importantes que tiene el Gobierno regional para acometer una reforestación de esta envergadura, y nuestra intención es sacarle el mayor provecho posible", ha añadido.
Además, ha anunciado que para 2013 tendrá carácter prioritario la producción de plantas para la Sierra Oeste, "ampliando si es preciso la producción al máximo de la capacidad".
Por otro lado, el consejero ha indicado que espera que los responsables del incendio "acaben en la cárcel". "Espero que haya castigos ejemplares para quienes quemen nuestro patrimonio natural y nuestros bosques. Espero que los que hayan hecho este atentado medioambiental lo paguen", ha apuntado.
Sarasola ha explicado que para reforestar la zona habrá dos fases, en la primera, se procederá a la regeneración del suelo para que no se pierda la cubierta vegetal, "ha sido un gran esfuerzo para no introducir maquinaria pesada"; y en la segunda fase, que será en primavera, se realizará un análisis para ver cuánto de ese suelo se ha regenerado y en otoño comenzará la reforestación.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio tiene capacidad de producir más de 100.000 plantas autóctonas cada año para la repoblación de las zonas naturales de la región. Con esta producción, la Comunidad "mejora la superficie forestal de zonas tan destacadas como la Sierra de Guadarrama, dentro de los objetivos marcados por el Plan de Repoblación 2006-2016".
PINOS, ALCORNOQUES, TEJO O NOGAL
"Las repoblaciones son fundamentales para expandir y conservar las áreas naturales de especies autóctonas valiosas o amenazadas, motivo por el cual el Gobierno madrileño realiza estas actuaciones que ayudan a recuperar zonas degradadas y refuerzan los espacios naturales de la región", ha manifestado Sarasola.
El Ejecutivo trabaja en la catalogación de poblaciones autóctonas de árboles y arbustos que puedan servir como fuentes semilleras de las que obtener las semillas que darán plantas de repoblación plenamente adaptadas a los diferentes ecosistemas que se dan en la Comunidad.
En el vivero de El Escorial la Comunidad dispone de los medios materiales y técnicos necesarios para producir cualquier tipo de planta, aunque las especies más habituales son pino silvestre, rebollo, alcornoque, castaño, fresno, avellano, aliso, abedul, acebo, tejo, nogal, majuelo y cerezo.
Una vez identificadas las fuentes semilleras, la Comunidad, a través del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), pone a disposición del Plan de Repoblaciones la capacidad de producir planta forestal tanto para aumentar el área de expansión de especies poco abundantes o en peligro de extinción, como para suministrar especies de una determinada procedencia que pueda interesar utilizar en un determinado monte o comarca forestal.
Los árboles producidos se han empleado en los últimos años principalmente para tareas de reforestación en Bosquesur, el Parque Regional del Sureste y el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama.
13 MILLONES DE ARBOLES PLANTADOS
La Comunidad plantó en 2011 más de 1.200 nuevos árboles cada día, lo que eleva al 54 por ciento la masa forestal sobre el total del territorio de la región. Sarasola ha explicado que desde el año 2003 no ha parado de incrementar el área dominada por bosques y montes, de forma que hasta el 2011 la superficie arbolada ha crecido en 12.300 hectáreas, casi el equivalente a la ciudad de Sevilla o a más de cien veces el parque de El Retiro.
En total, durante las dos últimas legislaturas se han plantado 13 millones de árboles y se han invertido 35,4 millones de euros. De las 52 especies inicialmente proyectadas en el Plan de Repoblaciones, se ha acabado utilizando más de 105 diferentes (17 coníferas y 88 de frondosas), la gran mayoría además de especies autóctonas.