La Comunidad de Madrid recicló un total de 184.134 toneladas de envases en 2017, lo que supone un 5% más respecto al año anterior, según datos de la organización medioambiental Ecoembes. Cada madrileño ha depositado una media de 21,8 kilogramos de envases de plástico, metálicos y briks en el contenedor amarillo, y una media de 13,5 kilogramos de papel y cartón en el contenedor azul.
En España, se han reciclado un total de 1.399.582 toneladas de envases domésticos, lo que ha supuesto un incremento del 3,5 % con respecto al año anterior, llegando a una tasa del 77,1%.
En un comunicado, Ecoembes ha afirmado que estos resultados son posibles "gracias a un sistema que integra a ciudadanos, ayuntamientos, empresas y organizaciones civiles, que aboga por la colaboración público-privada, la innovación, la educación y que trabaja para ofrecer soluciones y acercar el reciclaje cada vez más al día a día de los españoles".
La asociación también ha ensalzado que se haya incrementado el número de contenedores de recogida selectiva en la región, ascendiendo a 164.299 recipientes, lo que permitiría que casi el 100 % de la población madrileña tenga acceso a uno.
Igualmente, la Comunidad ha entregado 16.503 puntos de reciclaje para fomentar el hábito en espacios públicos, mientras que los ayuntamientos de Getafe, Leganés, Alcalá de Henares, Coslada, Soto del Real, Alcobendas y Fuenlabrada se han sumado al proyecto de recogida selectiva en el canal Horeca.
Además, el proyecto 'EducaEnEco' se ha puesto en marcha satisfactoriamente en casi 200 centros educativos de 27 municipios en toda la Comunidad de Madrid, donde se han entregado casi 5.000 puntos de reciclaje.
Igualmente, Ecoembes ha felicitado al Ayuntamiento de Madrid por sumarse al Día Mundial del Reciclaje con la campaña 'Verdes por dentro y por fuera', iluminando de ese color la fuente de Cibeles.
Ecoembes ha recordado que, con la cantidad de residuos reciclados, se ha conseguido ahorrar 1,3 millones de toneladas de materias primas, además de 20,15 millones de metros cúbicos de agua -lo que supone el consumo de toda la ciudad de Madrid durante un mes y medio-, y de 5,8 millones de megavatios por hora de energía eléctrica.
Igualmente, se ha evitado enviar a la atmósfera 1,2 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2), es decir, las emisiones de un tercio de la población de España en el trayecto por carretera entre Madrid y Barcelona.