La Comunidad de Madrid y los principales municipios de la región trabajan en la elaboración de un Plan Anticintaminación propio que podría ver la luz en dos meses. El Plan pretende coordinar los esfuerzos de las Administraciones y contiene recomendaciones para las Administraciones pero también para empresas y particulares, cuando se superen los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) superen los estándares fijados por la Organización Mundial de la Salud, que son de 200 mg/m2.