La Comunidad de Madrid ofrece a los agricultores más de 500.000 plantas autóctonas, con distintas variedades hortícolas recuperadas por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (Imidra), para preservar los sabores típicos de los productos madrileños. Los agricultores podrán comprar las plantas en el transcurso de esta semana en "La Isla", una de las fincas experimentales que el centro Imidra tiene en Arganda del Rey y que hoy ha recibido la visita del consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Jaime González Taboada.
Los investigadores del centro han conseguido en los últimos años recuperar cerca de 146 variedades hortícolas, todas "de gran calidad nutricional, sensorial y productiva", que serán puestas a la venta con un precio por debajo del mercado y sin ánimo de lucro, para fomentar el mantenimiento de estas plantas, ha señalado Taboada.
Así se da respuesta a las peticiones de los propios agricultores madrileños, que en los últimos años venían reclamando que se facilite el acceso a las especies autóctonas y plantas tradicionales autóctonas, como el tomate, la lechuga, la calabaza, el pimiento o los melones, ha añadido Taboada.
Está previsto que cerca de 500 personas pasen esta semana por la finca de "La Isla" para adquirir plantas que irán destinadas principalmente a agricultores, huertos familiares, residencias, colegios y organismos oficiales, según ha apuntado la Comunidad de Madrid en un comunicado.
Para conseguir las semillas, el equipo de investigación del centro ha realizado previamente un estudio para determinar las variedades tradicionales que, por sus características y su calidad, son aptas para ser comercializadas y ser competitivas en el mercado.
Posteriormente se han germinado esas semillas para poder proporcionar a los agricultores plantas listas para su uso, han agregado.
Se trata de variedades originarias de la Comunidad de Madrid, por lo que su adaptación al entorno y a las condiciones ambientales está garantizada y asegura al productor una eficiencia en sus cultivos así como un aumento de su calidad, ha manifestado el consejero.