La Comunidad de Madrid decomisó en 2012 un total de 22.537 kilogramos de comida por haber rebasado la fecha de caducidad (9.496), presentar cualidades no adecuadas de sabor u olor (6.993), tener deficiencias de etiquetado (1.767) o tratarse de productos no autorizados (1.243 kilogramos).
Así lo ha explicado hoy el portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, que ha presentado el balance del Plan de Inspección de Higiene, Calidad y Seguridad Alimentaria, en el que se recoge que la dirección general de Ordenación e Inspección ordenó la suspensión de actividad o cierre de 62 empresas inspeccionadas.
El pasado año, la administración regional realizó más de 10.000 inspecciones a 6.596 empresas que forman parte de todos los eslabones de la cadena del sector alimentario, que se resolvieron en un 92,7 % de casos con resultados "favorables".
Estos datos, según Victoria, muestran que el nivel de seguridad alimentaria de Madrid es "muy alto".
En 2012, se tomaron 1.414 medidas de sanción -suspensión cautelar de actividad, retirada de alimentos, sanción económica-, de las que un total de 114 fueron propuestas de pena económica por un total de 1,5 millones de euros.
Un 27 % de las sanciones impuestas tras las inspecciones afectaron a restaurantes, un 22 % a carnicerías y un 10 % a heladerías, mientras que en 29 casos se trató de sanciones a productos "milagro".