Los técnicos de la Comunidad de Madrid se reunirán "de forma inminente" en una mesa de debate con los técnicos propuestos por asociaciones de la Cañada Real para elaborar un nuevo informe de afecciones urbanísticas que denoten las mediciones de ruido, inundaciones o cercanía a cables de alta tensión con el objetivo de comenzar a decidir qué viviendas pueden quedarse y cuáles no.