Fomentar el respeto y reforzar la figura del profesor es el objetivo de una campaña que comenzaremos a ver hoy en los medios de comunicación y mobiliario urbano. Una medida más de la Comunidad de Madrid para conseguir que se valore la labor educativa de los profesores. Alumnos y docentes son los protagonistas de la campaña.
La Comunidad de Madrid ha presentado su primera campaña de apoyo a la figura del profesor bajo el lema "Respetemos y apoyemos a nuestros profesores", con la que pretende concienciar sobre la función esencial del docente y recuperar su prestigio.
La campaña, que tiene un coste de 1.800.000 euros, incluye spots televisivos y cuñas radiofónicas que estarán presentes en los medios de comunicación durante cinco semanas y llegarán al 91% de la población de la región, ha explicado la consejera de Educación Lucía Figar.
Además, incluye vallas publicitarias en el transporte público, en cabinas telefónicas y marquesinas, así como "posters que se colgarán en los centros educativos que lo deseen", conteniendo todos ellos "un mensaje positivo", ha continuado Figar.
La consejera ha justificado la campaña en "el descenso del respeto y pérdida de autoridad del profesor y la creciente indisciplina que está alterando la tarea docente", hasta el punto que los profesores "emplean entre el 30 y el 50 por ciento de su tiempo de clase en conseguir poner orden, en mandar callar".
Figar ha citado el último informe del Defensor del Pueblo sobre convivencia escolar, según el cual en el 74% de los institutos se insulta a los profesores, además de encuestas que cifran en el 13% los docentes que han sufrido agresión física.
La campaña de sensibilización, que se dirige tanto a los alumnos como a sus familias, coincide con la entrada en vigor este curso escolar de la Ley de Autoridad del Profesor, aprobada por la Asamblea de Madrid en mayo pasado. De hecho, ha continuado Figar, la campaña "está en el articulado de esa Ley" y fue una enmienda que respondía "a la petición unánime de todos los grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid".
Preguntada sobre el peligro de retroceder a los métodos del franquismo, Figar ha aclarado que "nadie quiere volver a la vara de avellano", pero que se ha "dado un pendulazo" en materia de indisciplina escolar, por lo que hay que "apoyar una tarea esencial que se ha visto muy debilitada y ha perdido prestigio".
En esta línea, ha recordado Figar, el gobierno regional lanzó en 2007 el Decreto de Convivencia, que permitía a los centros educativos tener su propio reglamento, y aplicó en 2008 y 2009 subidas salariales a los directores, jefes de estudio y secretarios de los centros públicos.