La Comunidad de Madrid ha tramitado ya más de 34.000 certificados enérgeticos de inmuebles

  • 7 de cada diez corresponden a pisos que han realizado mejoras para ahorrar energía

La Comunidad de Madrid ha tramitado ya más de 34.500 certificados energéticos desde la puesta en marcha del registro de certificaciones energéticas el pasado mes de junio, en cumplimiento de la normativa estatal por la que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.

Así lo ha destacado este viernes el director general de Industria, Energía y Minas, Carlos López Jimeno, quien ha recordado además, que de acuerdo con la normativa, "desde el 1 de junio todas las viviendas o locales que se vendan o alquilen deben contar con el correspondiente certificado, para que tanto el comprador como el propietario conozcan las características energéticas del inmueble, y por tanto, tengan una idea de las necesidades de mejora de las instalaciones y de sus costes".

A su vez, López Jimeno ha indicado que la obligación de certificación energética "también se extiende a todos los nuevos edificios y a los edificios de la Administración con afluencia de público y superficie superior a 250 metros cuadrados". En este sentido, el director general de Industria, Energía y Minas ha colocado la etiqueta energética a la entrada de la Consejería de Economía y Hacienda.

Del total de certificados tramitados, un 77,5 por ciento corresponden a pisos, un 13,6 por ciento a viviendas unifamiliares, un 4,5 por ciento a oficinas, un 1,7 por ciento a locales comerciales y el resto a otros usos.

Asimismo, atendiendo a la calificación energética (donde la 'A' es la más eficiente y la 'G' la que menos), el 0,2 por ciento de los certificados tramitados cuentan con una calificación energética 'A', un 0,8 por ciento tienen una 'B', un 4 por ciento presentan una 'C', un 14,5 por ciento un 'D', un 48,3 por ciento una 'E', un 13 por ciento tiene una 'F' y un 19,2 por ciento tienen una calificación de 'G'.

"Lo mas importante de esta iniciativa es que no se queda en un documento con una etiqueta energética, sino que tiene que motivar a los ciudadanos de la Comunidad a adoptar medidas de ahorro y eficiencia energética. El ahorro que puede suponer la rehabilitación de las instalaciones es mínimo del 20 y 30 por ciento del total que se consume", ha declarado el director general de Industria.

SANCION MAXIMA DE 6000 EUROS

López Jimeno ha asegurado que "las personas que no tengan el certificado pueden llegar a tener que pagar una sanción de hasta 6.000 euros, sin embargo, una vez tengan el certificado no están en la obligación de realizar ninguna rehabilitación sea cual sea la calificación energética".

"En este sentido, la Comunidad de Madrid, a través de la Dirección General de Industria, ha puesto en marcha una campaña de inspecciones para ver si están correctamente hechos los certificados o hay alguna irregularidad y comprobar si los técnicos que firman son competentes como recoge el Real Decreto que desarrolla todo el procedimiento de certificación energética", ha explicado el director general de Industria.

López Jimeno ha indicado que "para una vivienda de entre 80 y 100 metros cuadrados, el certificado tiene un coste que puede oscilar entre los 100 y los 200 euros, dependiendo del número de viviendas que haya que certificar y de las tarifas que quiera cobrar cada técnico competente".

DESARROLLO DEL PROCEDIMIENTO

El registro es gratuito y está disponible para los madrileños vía telemática a través de la página web 'www.madrid.org'. Para obtener la certificación, los ciudadanos deben recurrir a un técnico competente en esta materia, ya sea un ingeniero o arquitecto, habilitado para la redacción de proyectos de dirección y ejecución de obras o para la realización de proyectos de sus instalaciones térmicas

El distintivo que permite visualizar la calificación energética de un inmueble es la etiqueta energética, simbolizada con una letra, desde la 'A', la más eficiente, a la' G', la menos, y tiene una validez de 10 años. Dicha etiqueta debe utilizarse en toda la publicidad para venta o alquiler y debe exhibirse por parte de los edificios públicos. Se puede obtener también en la aplicación informática habilitada por la Comunidad de Madrid.

REHABILITACION ENERGETICA DE EDIFICIOS

López Jimeno ha señalado que el certificado, además de la calificación energética del inmueble, ofrece información sobre las mejoras que pueden introducirse, tanto en aislamientos como en instalaciones, y los plazos de amortización, según los ahorros energéticos que se puedan alcanzar.

En este sentido, el director general de Industria ha explicado que "la certificación energética de los edificios, además de proporcionar información a los compradores y arrendatarios sobre las condiciones energéticas de los inmuebles, tiene por objeto sensibilizar a los agentes del sector y a los ciudadanos sobre la importancia del ahorro energético y es una forma de conseguir mejoras en la eficiencia energética de los inmuebles".

"Las mejoras que pueden realizarse en las viviendas y demás inmuebles para que sean más eficientes energéticamente y reduzcan los consumos son de dos tipos: pasivas y activas. Entre las pasivas la más relevante es la mejora del aislamiento de las ventanas, sustituyendo los cristales simples por acristalamientos dobles con aislamiento térmico reforzado y rotura de puente térmico. También se puede actuar mejorando los aislamientos de las cubiertas y fachadas de los edificios", ha manifestado López Jimeno.

Por otra parte, el director general de Industria ha afirmado que "las medidas activas de mejora energética consisten en la reforma de las instalaciones de iluminación y climatización, y en el aprovechamiento de la energía solar y otros recursos renovables".

Finalmente, López Jimeno ha señalado que para incentivar estas reformas, "la Comunidad cuenta con los conocidos Planes Renove, que se implantaron en 2006 y que han conseguido en Madrid 683.716 renovaciones de ventanas, calderas, ascensores, equipos de aire acondicionado, electrodomésticos, etcétera".

"Para ello se han puesto en juego ayudas públicas por importe de casi 107 millones de euros, con una inversión inducida directa superior a 618 millones de euros. En la actualidad están vigentes los Planes Renove de Ventanas, Calderas, tanto individuales como comunitarias, instalaciones eléctricas comunes y equipos de iluminación de emergencia", ha concluido.