El Real Jardín Botánico de Madrid inicia las obras de restauración, recuperación y conservación de una parte del ajardinamiento y cerramiento histórico del siglo XVIII en el tramo comprendido entre la Plaza de Murillo, donde se ubica la entrada de visitantes del Jardín, y la Puerta del Rey, en el Paseo del Prado. También se procederá a recuperar el recorrido peatonal de esta zona, devolviendo a esta fachada del Botánico su proporción y su función estancial original.