Un 10% de los pacientes de Párkinson presentan la enfermedad en estado avanzado. Según expertos en Neurología y Digestivo del Hospital Clínico San Carlos la atención a los enfermos en grado avanzado se debe realizar entre los dos médicos especialistas. El Párkinson es una dolencia neurodegenerativa, crónica e invalidante que afecta a más de 160.000 familias en España y a unas 11.000 en la Comunidad de Madrid.
El Párkinson es una patología compleja que cursa con síntomas motores y no motores que generan serias dificultades en la vida cotidiana de las personas con esta enfermedad así como sus cuidadores. A medida que se alcanza una fase avanzada, las opciones terapéuticas disponibles son limitadas y el control de los síntomas se hace más complejo con la medicación oral. Por este motivo, una buena alternativa es la utilización de otras terapias como la infusión continua intraduodenal de levodopa/carbidopa. Cuando un paciente es candidato a recibir este tratamiento le surgen muchas dudas sobre el procedimiento endoscópico, la reversibilidad del sistema, el cuidado del estoma, de las sondas o la manipulación de la bomba para ajustar las dosis de forma personalizada.
La participación de un equipo multidisciplinar formado por los profesionales del Servicio de Neurología y de Digestivo, tanto médicos como personal de Enfermería, resuelven las incertidumbres del paciente. En este sentido, con el objetivo de homogeneizar los métodos de trabajo de los centros en los que se administre este tratamiento, y mejorar los resultados se ha creado una Guía Práctica a raíz de la tesis del doctor Servando Fernández, del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Clínico San Carlos, sobre el papel del gastroenterólogo en la instauración de esta terapia para la enfermedad de Parkinson en estado avanzado.
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Con esta tesis pretendemos aportar nuestra experiencia, ofrecer unas sugerencias y recomendaciones para que, tanto la implantación del tratamiento como los problemas que surjan, se puedan afrontar con confianza y seguridad. Asimismo, permite que todos los involucrados en esta terapia podamos hablar el mismo idioma, lo cual permitirá unificar criterios, comparar nuestros resultados y evolucionar en nuestro conocimiento. Todo ello para mejorar el tratamiento de los pacientes con Enfermedad de Parkinson Avanzada”, explica el doctor Servando Fernández, médico especialista en Aparato Digestivo.
Los candidatos a beneficiarse de esta terapia son pacientes con enfermedad de Parkinson en estado avanzado, por lo que llevan una media de 10 años conviviendo con la enfermedad y han recibido diferentes tratamientos. La infusión continua intraduodenal de levodopa/carbidopa es un fármaco indicado para esta enfermedad en estadíos avanzados, que se administra directamente al intestino delgado. En este sentido, en la fase inicial de comprobación de respuesta a la medicación, el gastroenterólogo es el encargado de insertar una sonda nasoyeyunal ayudado de la endoscopia. Una vez comprobada la eficacia y que la respuesta es la adecuada y esperada por el neurólogo y el paciente, el gastroenterólogo implanta la sonda definitiva a través de un acceso directo al estómago mediante el procedimiento denominado Gastrostomía Endoscópica Percutánea (PEG).
Por su parte, la doctora María José Catalán, neuróloga y coordinadora de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Clínico San Carlos, resalta que este trabajo coordinado supone un beneficio también para el propio hospital ya que permite un manejo clínico interdisciplinar rápido y eficaz, reduciendo costes de ingresos, procedimientos y consultas. Asimismo, esta relación profesional es un gran beneficio para el paciente porque le proporciona una atención completa, más rápida y resolutiva.