Distintos clanes okupas han tomado en los últimos meses varios pabellones de viviendas que tiene la Guardia Civil en el número 75 de la calle Fuenlabrada de Parla, ha denunciado a Europa Press la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Madrid.
La situación comenzó cuando se trasladaron estas familias de Parla, que vivían el cuartel viejo de la calle Pinto, a estos diez pabellones que gestionaba una constructora a través de un permuta.
Pero la empresa constructora quebró con la crisis y las familias se quedaron en tierra de nadie. El Ayuntamiento les prometió, según indican, que les iba a poner persianas y aires por las deficiencias de aislamiento y excesivo gasto de luz que generaba, algo que "todavía no se ha visto".
Sin embargo, los problemas que más preocupan ahora a los residentes son la inseguridad de las viviendas, debido al modo en el que están edificadas las mismas, ya que tiene un patio de muy fácil acceso.
El problema se agravó con la llegada de okupas de distintos clanes. La mayoría de las viviendas de los tres de los diez pabellones que no ocupa la Guardia Civil han sido abiertos y viven ilegalmente muchas familias de distintas nacionalidades y etnias.
Por ejemplo, debido al efecto llamada, hace un mes y medio el pabellón del bloque 1, bajo B, ha sido ocupado. La Policía Nacional acudió al lugar y los 'okupas' les dijeron que sin orden judicial no se iban. Al día siguiente precintaron la puerta pero poco después llamó a una vecina diciendo que habían vuelto a entrar por el patio. Cuando llegaron los agentes, se habían marchado.
El 25 de abril por la mañana volvieron a entrar en el pabellón del Grupo Rural de Seguridad (GRS) una decena de personas. La Policía Nacional y Local les echó, pero horas más tarde un vecino contó que otra gente intentó entrar con golpes en la puerta, sin conseguirlo.
ROBOS DE CABLE Y ALTERCADOS
Además de estas "continuas ocupaciones", la AUGC también denuncia también destrozos, broncas, altercados, suciedades, robos de cobre de casas enteras y de contadores. De hecho, incluso habiéndoles blindado han llegado a hacer un butrón para acceder a los mismos.
El último robo importante de un cable importante que ha dejado sin luz de escalera, otros dos sin luz en varias plantas y sin tele. Dos clanes se acusaron entre sí. Uno de ellos sacó un cuchillo y el otro una pistola detonadora, efectuando un tiro al aire con una pistola detonadora. Un guardia civil acudió a intermediar, pero tuvo que irse por las amenazas de muerte que le profirieron.
Los agentes temen que cualquier día les dejan sin luz y aseguran que los okupas les tienen identificados a ellos. "Han puesto temporizadores para que suenen radios o aparatos cuando se van a trabajar para disuadir a nuevos okupas", han señalado a Europa Press el presidente de la AUGC de Madrid, Francisco Cecilia.
Por todo ello, los guardias civiles residentes en los pabellones están planteándose entregarlos. Han avisado de su situación al Consejo de la Guardia Civil y al Ayuntamiento, que conoce lo que ocurre.
De momento, Cecilia ha exigido a la Dirección General de la Guardia Civil la colocación de un perímetro de seguridad en las viviendas de los guardias civiles. "Están de acuerdo con la solución, pero dejan su coste en manos de los agentes, algo que no podemos consentir", ha criticado.