Los padres de Sandra Palo, la joven que fue secuestrada, violada y asesinada en 2003, han solicitado una reunión con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para proponerle que incluya en la reforma de la ley del menor penas de cárcel más largas para los menores que cometan delitos muy graves. María del Mar Bermúdez y Francisco Palo se han reunido hoy con la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, para explicarle el funcionamiento de su asociación y recordarle que, nueve años después del asesinato de su hija, dos de los condenados, que eran menores cuando cometieron el delito, están en libertad, y otro saldrá próximamente.
El crimen de Sandra Palo ocurrió el 17 de mayo de 2003, cuando tres menores de edad -uno de ellos el "Rafita", de 14 años- y un joven de 18 años introdujeron en un coche a la joven de 22 años, que padecía una minusvalía psíquica, cuando esperaba el autobús y la condujeron hasta un descampado de la carretera de Toledo. Allí la violaron y atropellaron en repetidas ocasiones, para posteriormente prenderle fuego.
Los padres de Sandra Palo han pedido a Cifuentes que traslade al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, su intención de reunirse con él para abordar la reforma de la ley del menor que anunció recientemente y proponerle que los menores que cometan delitos "de extrema gravedad" vean incrementadas las penas, "aunque tengan catorce años".
Abogan asimismo por que un menor que cometa un delito excepcionalmente grave ingrese en una cárcel convencional al cumplir la mayoría de edad, en lugar de continuar en un centro para menores infractores hasta los 21 años, como ocurre ahora, y que su expediente no quede "en blanco" al cumplir las penas impuestas. "Que por lo menos no se rían de la sociedad", como en su opinión han hecho los asesinos de su hija y los de Marta del Castillo, ha dicho María del Mar Bermúdez, que ha destacado que "hay niños de 10 y 12 años que están delinquiendo, violando o abusando de personas mayores, a las que roban o tiran, y son inimputables".
Bermúdez ha afirmado que "estos menores tienen que estar en algún sitio en el que se puedan reinsertar", ya que ella y su marido creen en la reinserción, aunque ha precisado que no pueden creer "en la reinserción de un asesino, y además cuando no lo demuestra".
En este sentido, se ha citado a Rafael Fernández García, alias "Rafita", quien quedó en libertad en junio de 2010 tras cumplir cuatro años de internamiento en centros de menores y tres de libertad vigilada por el crimen de Sandra Palo. Bermúdez ha asegurado que este joven ahora "acumula más de diez detenciones y es el cabecilla del caso Ceniza", referido al robo de coches.
Se ha referido de la misma forma a los otros dos menores que cometieron el crimen.
La delegada del Gobierno ha expresado todo su apoyo a María del Mar Bermúdez y Francisco Palo y se ha comprometido a trasladar al ministro de Justicia la petición que le han hecho hoy para mantener una entrevista con él.
Ha incidido en que la reforma de la ley del menor "obedece a una demanda social", ya que "la gran mayoría de la sociedad española cree que no pueden ocurrir casos como el de Sandra Palo, que no pueden quedar en la impunidad porque se trata de menores, y que (los menores) queden libres sin ningún tipo de antecedente penal".