La presidenta de la Comunidad y de la gestora del PP de Madrid, Cristina Cifuentes, ha afirmado que va a proponer para los miembros del partido un código ético similar al que firmaron ella y todos los diputados de su grupo en la Asamblea, que les fuerza a dimitir si resultan imputados por corrupción.
Durante una entrevista en TVE, Cifuentes ha explicado que mañana jueves se celebrará la primera reunión de la gestora del PP de Madrid después de que el lunes fuera ratificada por la dirección nacional del partido, y que en unos diez días la gestora se reunirá con los alcaldes y cargos públicos de toda la región.
Unos encuentros en los que propondrá establecer ciertas "normas internas", "voluntarias" y "similares" (porque "hay que adaptarlas a cada situación") al código ético que suscribieron los integrantes de la candidatura de Cifuentes a la Comunidad, un código de diez puntos que, entre otras cosas, les obliga a dimitir si se ven imputados o investigados formalmente por un presunto delito de corrupción.
Cifuentes ha señalado que aunque esta medida "va un poco en contra de la presunción de inocencia" que ampara a cualquier persona, lo cierto es que "la sociedad está pidiendo gestos" y por eso a veces hay que "ir más allá de lo que marca la ley".
A este respecto, ha dicho ser "consciente" de lo que supone pedir una dimisión sólo por una imputación -cuando en ocasiones ello no implica más que la persona pueda acudir a declarar con un abogado-, pero ha recalcado que es "importante dar esos pasos y ese tipo de gestos" ante la "preocupación e indignación" de la ciudadanía con la corrupción.
Ha confiado en que el exalcalde de Móstoles y actual diputado de la Asamblea por el PP, Daniel Ortiz, no llegue a estar formalmente imputado -su nombre ha aparecido como implicado en los informes de la UCO de la trama Púnica-, pero de ser así deberá marcharse cumpliendo el código ético que él firmó voluntariamente para ir en su lista.
Respecto a la situación del PP de Madrid, Cifuentes ha insistido en que su misión al frente de la gestora es "llenar el vacío de poder" tras las dimisiones de Esperanza Aguirre y de Ignacio González como presidenta y vicepresidente del partido, y devolver a la militancia la "ilusión", aprendiendo de los errores y mostrando "tolerancia cero con la corrupción".