Más de cien personas, en su mayoría comerciantes, se han manifestado hoy en Manzanares el Real y han cerrado durante dos horas sus negocios para denunciar el "grave perjuicio económico" que, a su juicio, están provocado las medidas implantadas este verano por la Comunidad de Madrid para evitar el deterioro de La Pedriza y las aglomeraciones por la afluencia masiva de coches.
La protesta, que ha tenido lugar a mediodía en la plaza del Pueblo, junto al Ayuntamiento, la han secundado comerciantes de unos 40 negocios de los 75 que tiene la localidad, con 8.300 habitantes y situada en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, a unos 45 kilómetros al norte de la capital.
Los trabajadores, provistos con pancartas en las que se podían leer los lemas 'No al cierre sin alternativas', 'Por la defensa de un parque natural abierto a todos" o 'La Pedri': educar y cuidar. No multar y amedrentar" son algunos de los lemas que se podía leer en las pancartas de los comerciantes.
Consideran el horario de acceso "muy restringido" para los vehículos -la barrera de entrada se cierra a las 9.30- y la prohibición, bajo multa de hasta 3.000 euros, del baño en las charcas y pozas del río, donde, se quejan, "no ha quedado ninguna zona habilitada, regulada y vigilada para tal fin".
También han recordado que la Comunidad de Madrid redujo el tráfico en el interior del parque, limitando el número de plazas de aparcamiento disponibles en la zona de Canto Cochino, que pasó de 370 a 270, y reduciendo a la mitad las del aparcamiento disuasorio que hay en la entrada.
En declaraciones a Efe, una de las comerciantes de la localidad, María del Mar Torrero, ha asegurado que este verano hay "muchísima menos gente" y que, según sus datos, los fines de semana acuden entre 100 y 120 vehículos, cuando el año pasado rondaban los 300.
Además, ha reprobado que el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE en minoría, "no esté apostando por el turismo", cuando es el sector que "le da vida al pueblo".
No obstante, Torrero se ha mostrado de acuerdo en que el parque esté "limpio, cuidado y vigilado", pero no con medidas "tan drásticas y restrictivas que no permiten disfrutarlo".
Las restricciones de la Comunidad de Madrid han causado una división de opiniones entre los vecinos y comerciantes, lo que ha provocado que cerca de la mitad de los comercios no hayan secundado los paros de hoy, especialmente las tiendas más grandes.
Uno de los trabajadores que se muestra a favor de las nuevas medidas de acceso a La Pedriza es el panadero Antonio. Aunque admite que los nuevos horarios son "un poco restrictivos", asegura que su tienda de pan, dulces y salados no se ha resentido y está "encantado" con las nuevas medidas con las que la Consejería de Medio Ambiente pretende proteger La Pedriza, declarada en 1992 Reserva de la Biosfera por la Unesco.
"Es verdad que el pueblo recibe menos gente, pero la recibimos mejor que antes", ha subrayado a Efe Antonio.
La mayoría de comerciantes y vecinos coinciden en que este verano ha bajado notablemente la afluencia de visitantes, por lo que han lamentado que no se hayan tomado medidas "alternativas", como habilitar algunas zonas para que se bañe la gente.
Por su parte, desde la Consejería han defendido que el objetivo de estas medidas es "mejorar la seguridad y reducir el número de coches que aparcan más cerca del río", asegurando la preservación de este paraje natural protegido y evitando una alteración de la calidad ecológica del Manzanares.