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La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anunciado el fin del expediente de despido colectivo temporal (ERTE) en el servicio de limpieza viaria y cuidado de zonas verdes de la ciudad de Madrid y la contratación de nuevo personal para que en conjunto haya 500 personas más limpiando la ciudad.

Esta es una de las medidas que ha adelantado Carmena en una comparecencia junto a la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, para anunciar cambios en el servicio. El Ayuntamiento y las empresas concesionarias han alcanzado un acuerdo a través del que se paralizan a partir del 1 de octubre y de forma progresiva los expedientes que afectan a la plantilla actual, de unos 4.000 trabajadores.

Además, se iniciará un plan de limpieza con 147 actuaciones "intensivas" que se mantendrá al menos tres meses y que tomará como ejemplo las 29 limpiezas de refuerzo llevadas a cabo el pasado verano en la ciudad.

Habrá un cambio en las condiciones de los contratos para que sea obligatorio limpiar con una periodicidad establecida en las calles secundarias, a diferencia de lo que sucedía hasta ahora, cuando quedaba a criterio de las empresas la frecuencia con la que se entraba a las zonas no principales.Se garantiza así que todos los barrios estén limpios "de forma suficiente".

Esos cambios no suponen la vuelta a la situación anterior a 2013 -año en que se suscribieron los contratos que han desencadenado mayor suciedad en las calles- pero a juicio de la alcaldesa es un paso "muy importante para garantizar la limpieza de Madrid".

Tan necesaria como la ampliación del número de trabajadores es la campaña de concienciación que, con un coste de 25.000 euros y una duración de dos años, pretende animar a los madrileños a cuidar Madrid como si fuera su casa, y que incluirá "firmeza en el régimen sancionador" y también propuestas para que aquellos que más limpien Madrid sean compensados por ello.

Un ejemplo de estos "premios" es la idea en estudio de que aquellos jóvenes que recojan latas y las depositen en un punto determinado puedan recibir dinero por esa acción, como sucede, ha dicho la alcaldesa, en muchas ciudades europeas.

"En nuestra casa no se nos ocurre tirar una cáscara de plátano al suelo", ha comentado la alcaldesa para incidir en la idea de que todos debemos ser responsables de mantener la capital limpia: "No puede ser que los barrenderos tengan que limpiar lo que nosotros no debemos tirar".

Aunque tanto la alcaldesa como la concejala han insistido en que habrá 500 personas "más" para limpiar Madrid, ninguna de ellas ha cuantificado pese a la insistencia de los periodistas cuántas de ellas se corresponden con nuevas contrataciones y cuántas proceden del fin de los expedientes temporales de empleo.

Carmena ha dicho además que es posible que en unos meses sean 700 -y no 500- los nuevos trabajadores, pero en cualquier caso serán las empresas las que costeen esos contratos, ha insistido Inés Sabanés.

El ERTE, según el Ayuntamiento, quedará extinguido el 1 de octubre mientras que las contrataciones comenzarán a partir del día 15.

El Ayuntamiento pondrá en marcha un programa de formación de trabajadores a través de la Agencia de Empleo sobre limpieza y zonas verdes con prácticas laborales remuneradas en las empresas concesionarias de los servicios de limpieza municipales. Por cada trabajador que las empresas contraten, recibirán un empleado en prácticas sufragado por el Ayuntamiento.

La alcaldesa ha pedido colaboración a los ciudadanos para alertar sobre si algún punto en concreto de la ciudad está sucio y ha calculado que a partir de Navidad ya será visible el resultado de este plan especial para limpiar la capital.