La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, querría que la sociedad recordase a sus "compañeros", los abogados laboralistas de Atocha, por su "vida apasionante" en lugar de por el asesinato que sufrieron hace cuarenta años, según dice a Efe.
Carmena estuvo a punto de perder la vida en el atentado contra los abogados laboralistas de la calle Atocha en el año 1977, cuando cuatro de sus compañeros y un sindicalista fueron asesinados en el número 55 de la emblemática calle.
Sin embargo, no estaba en el despacho aquella noche del 24 de enero de 1977 al cambiarle previamente el despacho donde trabajaba a su compañero Luis Javier Benavides, uno de los fallecidos a manos de un grupo ultraderechista, junto a Francisco Javier Sauquillo, Enrique Valdevira, Serafín Holgado, y Ángel Rodríguez.
Cofundadora del despacho, la hoy alcaldesa de Madrid asegura en declaraciones a Efe que le gustaría que la sociedad recordase a sus compañeros por su vida.
"No me gustaría que los recordaran por el hecho del asesinato sino por el hecho de su vida. Nuestra vida en aquellos entonces era una vida apasionante de jóvenes profesionales que estábamos cambiando España, que estábamos introduciendo una manera diferente de ser abogados, que estábamos llenos de alegría y de vida. Lo verdaderamente importante es recordar su vida, no su muerte", afirma Manuela Carmena.
Cuarenta años después de la matanza, Manuela Carmena asegura tener las mismas sensaciones que los días siguientes del "terrible asesinato": "La sensación de que por encima de todo hay que proteger siempre la vida. Siento una repulsa brutal hacia actitudes de este tipo".
A juicio de la alcaldesa, este atentado representó un "shock tremendo" que, sin embargo, sirvió para "ver lo que había detrás" del cambio hacia la democracia.
"Muchas veces se cree que la Transición fue algo que se gestó en los despachos. Sin embargo, fue un movimiento que explotó porque llevaba muchos años creciendo. El antifranquismo llevaba muchos años tejiéndose y una gran parte de ese tejido lo formaban CCOO, los abogados laboralistas, los profesionales antifranquistas, los estudiantes antifranquistas en la universidad, etcétera", dice a Efe Manuela Carmena cuando se le pregunta qué simbolizó esa matanza en el camino hacia la democracia.