La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha sido entrevistada en Telenoticias con motivo del cuarto centenario de la Plaza Mayor, declarada Bien de Interés Cultural.
Un aniversario para el que se van a desarrollar actividades pensadas para todos los públicos. "Me encanta la Plaza Mayor pero, desgraciadamente no puedo venir todo lo que me gustaría" reconoce Carmena.
Sobre la polémica de la suciedad en las calles madrileñas, "tenemos que concienciarnos todos de hacer una labor de limpieza en Madrid. Hay muchísimas papeleras y no entiendo por qué la gente tira las cosas en la acera" afirma la alcaldesa de la capital.
Carmena defiende un Madrid cada vez más peatonal: "se puede vivir fantásticamente bien sin el coche. Tenemos que acostumbrarnos a vivir sin el coche y además contribuimos a que el aire sea más limpio".
"Todos los madrileños soñamos con recuperar el Edificio España y en ello estamos. Hay un acuerdo con el actual propietario por parte de una empresa hotelera que necesitan un hotel enfocado al turismo europeo, respetando la estructura. Todos los madrileños soñamos con recuperar el Edificio España y en ello estamos".
Con respecto a los parquímetros, "la idea es que haya más zonas verdes y menos azules en el sistema SER de aparcamiento. Estamos en proceso de estudio"
Tras el cambio de concejalía de Mayer, "vamos a tomarnos un tiempo para reorganizar el área de cultura y entre tanto dependerá de mi".
UN ENCLAVE "VITAL"
Creada extramuros para acoger un mercado que abasteciese a la ciudad con la llegada de la corte de Felipe III, la Plaza Mayor de Madrid celebra su cuarto centenario pidiendo protagonismo en la capital.
La icónica plaza, cuya primera piedra se puso el 2 de diciembre de 1617, no ha tenido siempre el aspecto actual. Su configuración de plaza cerrada con arcos de entrada lleva la firma de Juan de Villanueva, encargado de reconstruirla tras un devastador incendio en 1790, el tercero que presenciaron los vecinos.
Testigo del teatro de la Corte, en el salón real de la Casa de Panadería, de corridas de toros o de ejecuciones de la inquisición española, la plaza ha visto en su empedrado el paso de tranvías o un arbolado que se perdió en el siglo XX y que se recuperará en macetas por el cuarto centenario.
La plaza, para cuya construcción hubo que desecar un lago en el que los monarcas cazaban patos, celebrará su cuarto centenario con eventos como una fiesta barroca (7 octubre) que recupera las comedias mitológicas del Madrid de los Austrias.
Pero no sólo de incendios bebe su historia; su función de mercado la convertió en un enclave "vital", en su pavimento murieron ejecutados los héroes del 2 de mayo por "su defensa de la libertad" y desde su escalinata se daban "arengas" "llamando a la revuelta", un capítulo menos tópico de su historia, reivindicado hoy por Carlos Soto, de la Asociación Amigos del IV Centenario.
Además de su renovada agenda cultural, que los hosteleros piden que sea permanente y no puntual, en este año se renovará su iluminación ornamental, se mejorará su entorno y el funcionamiento de los mercados navideño y de filatelia.
La celebración del cuarto centenario albergará también poesía los fines de semana a modo de "mercado de palabras", fotografía, saetas en Semana Santa y hasta zarzuela el 15 de mayo para festejar al patrón San Isidro.
