Sin bicis, sin mascotas ni quioscos de bebidas, el parque de El Capricho, en la Alameda de Osuna, es la zona verde más tranquila de todo Madrid. "Aquí no se oye un grito ni nadie tira un papel al suelo", decía esta mañana una de sus responsables, mientras un grupo de periodistas salía del recinto después de hacer un recorrido con el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Antonio de Guindos, y un grupo de unas veinte personas iniciaba una visita guiada, efectivamente en silencio.
La razón es sencilla: el parque, "capricho" de la duquesa de Osuna doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, sobre 1784, sólo está abierto los fines de semana, ahora en verano de 9 a 21 horas, con entrada libre pero con un límite de mil personas en cada momento, y los viernes a las 10 en una visita guiada concertada previamente. Sin ningún ánimo de romper esa tranquilidad, el Ayuntamiento se plantea ahora abrir en mayor medida este parque, que el subdirector general de Zonas Verdes y Arbolado del Ayuntamiento, Santiago Soria, guía hoy del delegado y de los periodistas, ha calificado de "joya" de los parques madrileños, con permiso del Retiro.
El Capricho nació como "quinta" o finca solariega de la familia de Osuna, en aquel final del siglo XVIII de una vida más relajada no demasiado lejos de la Corte Lo que hoy es el parque es sólo una parte de las 500 hectáreas que los duques disfrutaron, pero todavía es una de las mejores representaciones de los jardines que impulsó la nobleza española de la época alrededor de la Villa de Madrid.
Después de un largo periodo de deterioro, el Ayuntamiento de Madrid lo ha recuperado en un 80 % y todavía trabaja en la restauración del palacete Salvo éste, que estará cerrado hasta su reforma completa; el laberinto de setos de laurel y algunas instalaciones que no se van a restaurar, como el embarcadero, la montaña artificial y una zona de juego con caballitos de madera, todo el parque será visitable a finales del próximo año, según De Guindos.
En este recoleto lugar no todo es romanticismo y esta mañana se podía ver segar el cesped un robot que realiza su trabajo sin descanso y, aparentemente, sin intervención humana.Las visitas guiadas al Capricho se incluyen en las actividades programadas por Hábitat Madrid, una iniciativa municipal que surge para informar sobre el desarrollo sostenible, el reto energético y el cambio climático, que también se extiende al Retiro, la Dehesa de la Villa, el Juan Pablo II, la Fuente del Berro, Madrid Río y la Casa de Campo.
Casi 6.000 personas recorrieron estos parques en visitas guiadas durante 2011, lo que supuso un 28 % más que en 2010.Hábitat Madrid es el programa que antes se conocía como Escuelas de verano, de otoño, de verano y de invierno.
El parque del Capricho fue declarado Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid en 1985 por su riqueza de fauna y flora. En 1948, un avión de Iberia que acababa de despegar de Barajas sufrió un accidente y acabó en pleno laberinto del parque del Capricho, aunque, como hoy ha contado el subdirector general de Zonas Verdes y Arbolado del Ayuntamiento, todos los pasajeros y la tripulación se salvaron.