La Campaña del Frío puesta en marcha por el Ayuntamiento de Madrid el pasado 25 de noviembre ha permitido dar un techo en las noches más gélidas del invierno a 741 personas en los dos centros específicos destinados a este programa, que han registrado unos niveles de ocupación del 92% y el 71%.
Estas cifras, contabilizadas hasta el pasado día 7, han sido destacadas hoy por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, durante una visita Centro Municipal de Acogida San Isidro, cuyas 268 plazas están ocupadas en la actualidad al 100 %, según han indicado a Efe fuentes municipales.
Tras recordar que la Campaña del Frío, que en principio finaliza el próximo 31 de marzo, tiene un presupuesto superior al millón de euros, la alcaldesa ha indicado que el 57,5% de las personas que han acudido a estos centros son extranjeros y el 42,5% españoles.
PRESTACIONES BÁSICAS
Respecto al San Isidro, abierto en 1944 y especializado en la atención de personas con problemas de desarraigo y marginación, ha señalado que facilita prestaciones básicas como alojamiento, manutención y aseo y además posibilita programas de rehabilitación e inserción social.
El Centro, que es el más grande de Madrid y mantiene la gestión directa del Ayuntamiento, cuenta con 177 plazas para hombres y 91 para mujeres, que representan el 29% del total de la capacidad de acogida de la Red Municipal de Atención a Personas Sin Hogar.
A estas plazas se añaden las 50 personas que acuden al programa de Centro de Día para su manutención, aseo, enfermería/botiquín, etcétera, y en la noche se marchan a dormir a una pensión u otro recurso de alojamiento.
Su plantilla es de 130 trabajadores, que desarrollan un buen número de programas de intervención psicosocial y sanitaria que buscan responder a las diversas y complejas necesidades de este colectivo social.
Representan también un importante papel las religiosas de la Congregación de las Hijas de la Caridad alojadas en un ala del centro, que desempeñan su labor asistencial en los diferentes servicios de cocina, botiquín o el ropero.
El año pasado atendió a 1.581 personas distintas, de las que 486 acudían por primera vez a este centro.
El 73,86% fueron hombres y el 26,14 mujeres y la mayor parte tenía entre 36 y 55 años (casi el 60%), con una media de edad de 44 años.
En este caso, los inmigrantes suponen un 44,97% del total.
Según los datos municipales, la soledad constituye un factor definidor de este grupo social ya que más del 57 % de las personas acogidas son solteras y un 33% están separados, viudos o divorciados.
Las personas sin hogar presentan, en muchos casos, problemáticas añadidas que hacen aún más difícil la intervención como, por su grado de importancia, el alcoholismo, el trastorno mental y la drogodependencia, lo que ha determinado la puesta en marcha de programas específicos dirigidos a dicha población.
En una declaraciones durante su visita al centro, la alcaldesa, que ha conversado con muchos de los residentes, ha asegurado que "Madrid es una ciudad que tiene vocación social" y siempre demuestra su "solidaridad".