Francisco Holgado, de 71 años, conocido como Padre Coraje tras investigar por su cuenta en Jerez el crimen de su hijo Juan, del que el 22 de noviembre se cumplen 20 años, ha llegado a la Comunidad de Madrid después de recorrer a pie de más de 600 kilómetros para pedir que no prescriba.
A su llegada esta mañana al municipio madrileño de San Martín de la Vega, ha sido recibido por el alcalde, Rafael Martínez, quien le ha trasladado su solidaridad, interesándose por su caso.
Holgado cubrirá mañana los algo más de 30 kilómetros de distancia que separan este municipio de la capital, donde está previsto que sea recibido por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, después de las tres de la tarde, una vez haya concluido el pleno municipal.
De ahí, piensa trasladarse hasta la sede del Ministerio de Justicia, donde espera entrevistarse con algún responsable para solicitar que no prescriban los asesinatos a los veinte años.
"Reivindico que el caso de mi hijo no caiga en el olvido, que se siga investigando, porque hay huellas sobre las que se puede continuar trabajando", ha explicado a Efe Holgado durante su parada en San Martín de la Vega. Juan Holgado tenía 27 años cuando fue cosido a puñaladas en la gasolinera en la que trabajaba en el turno de noche.
"¿Por qué tiene que prescribir este crimen? Si se hubiera descubierto al asesino de Eva Blanco a los veinte años y un día, ¿qué habría ocurrido?: ¿se tendría que haber dejado libre al asesino?", se pregunta. Holgado dice hablar también en nombre de los familiares de otras víctimas, cuyos casos no han sido esclarecidos.
Así, durante su peregrinación desde Jerez de la Frontera, se ha entrevistado con el padre de Ana María Fernández, una joven asesinada hace veinte años en Puertollano, y con el abuelo de Marta del Castillo, entre otros.
"Durante el camino me he encontrado de todo y me ha llamado la atención que muchas gasolineras sigan sin tener seguridad en el turno de noche", ha advertido. La marcha la ha efectuado en 17 etapas cubriendo una media de unos 37 kilómetros diarios por la autovía A-4 y por caminos.
La acogida que le han dispensado ha sido muy buena en todos los municipios, excepto en su pueblo, Jerez de la Frontera, y en Sevilla, donde, ha recordado, "nadie" le recibió.
Lo que más le ha hecho sufrir durante estos veinte años es saber que los asesinos de su hijo "siguen en la calle y que el caso, aunque sigue abierto, está parado".
El Tribunal Supremo (TS) confirmó en noviembre de 2006 la absolución de los cuatro acusados del crimen, acordada por la Audiencia de Cádiz tras la repetición del juicio.
El Supremo rechazó todos los argumentos del recurso presentado por la familia de la víctima y estimó que la Audiencia hizo una valoración correcta de las pruebas que concluyeron con una sentencia absolutoria.
No obstante, Francisco Holgado asegura que "nunca" ha pensado en "tirar la toalla" y que está dispuesto a "recurrir a Estrasburgo si fuera necesario" para que crímenes como los de su hijo no prescriban.