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Oleada de robos en el entorno a la Caja Mágica. Cada vez son más los madrileños que asisten a los partidos de baloncesto y cuando regresan al coche descubren que han sido víctimas de un robo.

Ya es oficial. El Real Madrid ha abierto el debate interno para decidir si continúan jugando sus partidos de casa en la Caja Mágica o si se mudan al Madrid Arena.

A pesar del acuerdo alcanzado este verano, que les unía por cinco años al pabellón diseñado por Perrault, tanto la afición como los jugadores se sienten más cómodos en el Telefónica Arena, lo que ha hecho reflexionar a los responsables de la sección, que ya trabajan para ver si es factible el cambio de sede.

El entorno y los accesos son dos de los factores más criticados. A la Caja Mágica se accede en coche desde la M-30 y la M-40, Avenida de Andalucía (entrada difícil y salida caótica), o desde el Barrio de San Fermín.

También se puede llegar en autobús y metro y, aunque el Real Madrid ofrece traslado en bus a los aficionados desde las paradas hasta el recinto, hay una sensación general de temor e inseguridad.

Ha habido quejas sobre todo por robos de coches. Tampoco ha gustado que los baños y los bares estén fuera de la cancha expuestos al frío invernal.