Cae una banda de narcotraficantes que distribuía hachís en todo Madrid

Policía Nacional y Policía Municipal
Policía Nacional y Policía Municipal

La Policía Nacional y Policía Municipal de Madrid, en una operación conjunta, ha desarticulado un grupo de narcotraficantes que distribuía hachís en la Comunidad de Madrid, que se ha saldado con la detención de tres personas, se han incautado tres kilos y medio de hachís, más de 72.000 euros en efectivo, un vehículo sustraído y un arma larga modificada.

Según ha informado el Cuerpo Municipal, para introducir la droga usaban vehículos caleteados con el objetivo de evitar ser descubiertos en posibles controles policiales. Contaban con dos almacenes en diferentes puntos de la capital, uno destinado a pequeñas cantidades de estupefaciente listo para su venta y otro de mayor tamaño.

Investigados desde 2018

La investigación comenzó en mayo de 2018 cuando varios agentes detectaron a un grupo de individuos que podrían dedicarse a la venta y comercialización de estupefacientes en el barrio de Arganzuela, así como en las localidades de Leganés y Fuenlabrada.

Una vez corroborada la información se inició una investigación conjunta al haber tenido ambos cuerpos policiales informaciones coincidentes sobre los sospechosos. Avanzada la investigación descubrieron que los investigados habían habilitado un domicilio, localizado en el sur de la capital y destinado a la venta de droga a terceras personas.

Además contaban con un almacén de mayor tamaño, ubicado cerca del aeródromo de Cuatro Vientos, reservado para la ocultación de una mayor cantidad de estupefaciente. Aquí, los investigados accedían con vehículos permaneciendo en el interior escasos periodos de tiempo, lo que hizo sospechar a los agentes que podría tratarse de un almacén.

Droga oculta en ropa interior

Asimismo, para comercializar la droga, la ocultaban entre su ropa interior hasta contactar con los clientes en un parque próximo a los almacenes o bien se citaban con los compradores en las inmediaciones del acceso al garaje.

Desde allí accedían al trastero, lugar de donde extraerían el estupefaciente listo para su venta. Con toda esta información se organizó un dispositivo que terminó con la detención de los tres individuos. También recuperaron numerosas joyas, relojes, bolsos, móviles y otros artículos de lujo.