La Guardia Civil ha desarticulado en Madrid un grupo dedicado a hurtar material en almacenes de grandes empresas, para lo cual sus miembros se disfrazaban como sus empleados. Según ha informado el instituto armado, las detenciones se enmarcan en la operación Ruvián, que ha permitido averiguar que ese grupo trabajaba en paralelo con otro especializado en estafas a una compañía de seguros mediante ofertas de seguros de flota.
La investigación surgió de una denuncia por hurto de paquetes por importe de 15.000 euros en una empresa de transporte de mercancías. Los testigos corroboraron que al lugar solamente habían accedido trabajadores, si bien había tres empleados que vestían la ropa de trabajo a quienes no habían visto nunca.
A partir de esa denuncia, los agentes averiguaron su similitud con otros hurtos cometidos por personal que no había sido visto nunca en sus empresas, pero que usaba ropa de trabajo de esas compañías. Por ello, la Guardia Civil visionó las grabaciones de las cámaras de seguridad y comprobó que uno de los supuestos trabajadores aparecía en todos los hurtos cometidos, por lo que se procedió a su identificación en el mes de septiembre.
Para llegar a los lugares de los hechos, utilizaban furgonetas de pequeñas dimensiones con las lunas tintadas de las que eran titulares terceras personas, generalmente drogodependientes, pero todas estaban aseguradas a nombre de la misma persona.
Finalmente, se detuvo a los cuatro integrantes del grupo en los barrios de Villaverde y Orcasitas y se les imputaron dos delitos de robo con fuerza y cinco delitos de hurto en el interior de naves industriales, además de pertenencia a grupo criminal.
Posteriormente, la operación se centró en investigar las estafas a un seguro que se pudiera estar cometiendo y se estudiaron las pólizas de flota, limitadas a personal profesional, descubriendo que había 1.500 vehículos de particulares en una misma póliza de flota, obteniendo unos beneficios aproximados de unos 60.000 euros.
Los detenidos en esta fase eran expertos conocedores del sistema de seguros al trabajar en una compra-venta de vehículos y en una gestoría, siendo el tercer implicado el encargado de publicitar los seguros como una oferta especial. A los tres se les imputa un delito de estafa continuada, según el instituto armado.