Cae una red de albaneses que robó en 200 casas de Madrid en apenas 2 meses

La Guardia Civil ha detenido a cinco personas de nacionalidad albanesa integrantes de una red criminal que, en apenas dos meses, habría cometido cerca de 200 robos en viviendas unifamiliares de alto nivel adquisitivo en la Comunidad de Madrid. El instituto armado, en la denominada operación "Habitat Tosco", ha recuperado además joyas y otros objetos robados cuyo valor puede superar el millón de euros, entre los que se encontrarían los sustraídos en la vivienda de un jugador del Atlético de Madrid.

De los detalles de la operación han dado cuenta en rueda de prensa la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, y el capitán de la Guardia Civil que ha dirigido la investigación, Rubén Rincón, acompañados del general de la zona, José Luis Arranz. Los detenidos -tres hombres y dos mujeres, todos de nacionalidad albanesa y de entre 47 y 21 años- llegaron a España en noviembre y se asentaron en dos apartamentos de los distritos de Chamartín y San Blas con el objetivo de iniciar una campaña de robos durante seis meses.

Su "gran voracidad", como lo ha definido el capitán, les llevaba incluso a asaltar 5 ó 6 viviendas de la misma urbanización en una sola noche. De ellas, sustraían joyas, ropa y otros efectos de valor, como los que se han expuesto durante la rueda de prensa, entre ellos una cazadora de 10.000 euros o unas zapatillas de 500, además de numerosos relojes. Antes de perpetrar los asaltos a las casas, robaban vehículos de alta gama, con los que se desplazaban a las urbanizaciones de alto nivel adquisitivo y, por la tarde o noche, elegían al azar las viviendas y entraban en ellas, muchas veces por el método del escalo.

No portaban armas y tampoco hacían uso de la violencia si eran sorprendidos por los moradores. Permanecían en las casas apenas cinco minutos si se producía el salto de alarma, mientras que si estaba desactivada o carecían de ella, buscaban la caja fuerte que pudiera existir en el domicilio.

Según los investigadores, los delincuentes actuaban en grupo de tres personas y uno de ellos era el encargado de la vigilancia para alertar en caso de avistar algún vehículo de la Guardia Civil. Las pesquisas han determinado que en tan solo cuatro días perpetraron 17 robos.

SE FUERON DE VACACIONES DE NAVIDAD PERO VOLVIERON

Guadarrama, Boadilla del Monte, Villaviciosa de Odón, Torrelodones, Las Rozas, Majadahonda, Alpedrete, El Escorial, Sevilla la Nueva, Cobeña o Villalbilla han sido las localidades en las que han actuado esta banda, que tras irse a su país a disfrutar de las vacaciones navideñas, volvió a Madrid el pasado 10 de enero para continuar con su actividad delictiva.

Tras diversas pesquisas, la Guardia Civil detectó la salida de los miembros de la banda en tres coches, probablemente con la intención de desplazarse a San Sebastián para asaltar viviendas en esa zona en una "corta campaña" y para dar salida a la mercancía robada en Madrid. Así, el pasado martes les interceptaron a la altura del kilómetro 41 de la A-1, en la gasolinera de El Molar, aunque los detenidos mostraron "extremadamente agresivos e intentaron atropellar a los guardias civiles", que tuvieron que utilizar varios vehículos para bloquear su huida.

En uno de los vehículos intervenidos se localizó un doble fondo, donde habían ocultado las joyas de mayor valor, de las que aún no se habían desprendido. Se trata de la mayor intervención de efectos robados, principalmente joyas, lograda por la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid en los últimos años, pudiendo superar el millón de euros.

Los investigadores han comprobado algún desplazamiento de los miembros de la red a Barcelona durante el tiempo de estancia en Madrid, pero no tienen constancia de que hayan actuado allí o en otros lugares de España. No obstante, los hombres cuentan con antecedentes policiales de los Mossos d'Esquadra. A los detenidos se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza en domicilios habitados y atentado contra agente de la autoridad.

La investigación continúa abierta y no se descarta la detención de otras personas, así como la implicación de los detenidos en otros hechos delictivos.