Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal responsable de al menos 17 atracos a establecimientos comerciales en Madrid capital, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Madrid en un comunicado. En la operación se ha detenido a 13 personas, siete de ellas integrantes de la banda y el resto receptadores que se encargaban de dar salida a los artículos sustraídos en pequeños comercios tipo bazar tecnológico.
Los autores centraban sus actividades delictivas especialmente en tiendas de telefonía móvil, de donde sustraían cientos de terminales, situadas la mayoría de ellas en San Blas, Moratalaz y Puente de Vallecas.
En este último distrito, vivían cuatro de los detenidos que conformaban además el núcleo principal de este grupo criminal. Los asaltantes no dudaban en blandir armas blancas de grandes dimensiones como machetes e incluso hachas para vencer la resistencia de los dependientes y lograr que éstos les entregasen el botín en el menor tiempo posible. Para facilitarse la huida empleaban automóviles previamente sustraídos por ellos mismos, siendo responsables al menos del robo de doce vehículos.
La investigación se inició a raíz de varias denuncias interpuestas por hechos similares y con factores coincidentes en el modus operandi, que hicieron sospechar que podría tratarse del mismo grupo de personas.
Entre estas similitudes, se encontraban que solían ser cuatro o cinco varones de nacionalidad española y jóvenes; portaban armas blancas de grandes dimensiones y el tipo de establecimiento atracado era mayormente tiendas de telefonía, aunque también robaron en una perfumería, una cadena de pizzerías, un estanco o en una clínica dental. Además, llamaba la atención que generaban un gran escándalo al acceder al interior de los establecimientos, al objeto de desconcertar a sus víctimas.
HUIDA EN VEHICULOS ROBADOS
Uno de los asaltantes siempre permanecía fuera del local a bordo de un vehículo, vigilante y alerta, por si era necesario facilitar una rápida huida.
Los coches que empleaban para escapar eran siempre previamente sustraídos por ellos mismos y se trataba de vehículos fabricados por el mismo grupo empresarial. También usaban capuchas y pañuelos para impedir su posterior reconocimiento por las víctimas.
Junto a este grupo de atracadores ha sido también desarticulada una red de receptadores encargados de dar salida a todos los artículos sustraídos, a través de comercios de pequeño tamaño tipo bazar tecnológico. De hecho, en poder de uno de ellos se intervinieron 53 teléfonos que habían sido robados poco tiempo antes por los atracadores. Entre los objetos recuperados hay más de 500 terminales, perfumes y artículos de cosmética.
La intervención ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo XIII y Grupo XI y Grupo de Judicial de la Comisaría de distrito de Puente de Vallecas, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.