Cada mes en los túneles de la M-30 se registran de media 500 incidencias, emergencias y accidentes de tráfico. Comisiones Obreras alerta del grave riesgo que entraña para la ciudadanía que los trabajadores de Emesa que las atienden están contratados como personal de la construcción, no de emergencias.
El sindicato considera que Emesa carece de competencias y que no se pueden gestionar un servicio de emergencias desde una empresa privada dedicada a la conservación de carreteras. Algo ilegal, que denunciaron ante la Comisión de Investigacion de la M30, la cúal dictaminó su paso a emergencias.
A preguntas de Telemadrid, el Ayuntamiento de Madrid señala que instó a Emesa a que les reconociera esa categoria pero se ha negado, que le ha abierto un expediente sancionador y que negocia con los trabajadores una salida.
Por denunciarlo, dicen, los operarios están sufriendo represalias por Emesa, la empresa privada que gestiona Madrid Calle 30. Ya se han producido cuatro despidos de trabajadores, señalan.
Emesa ha rehusado la invitación de Telemadrid a dar su versión. Emesa posee el 20% de Madrid Calle 30, una sociedad de gestión mixta de la que el Ayuntamiento de Madrid posee un 80% y cuyo modelo investiga una comisión de investigación municipal