Para hacer "una ciudad cada día más de todos" la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha suscrito hoy dos nuevos acuerdos con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM). Dos acuerdos para promover la participación ciudadana y fortalecer la sociedad civil. El primero, un pacto equilibrador que incluye la puesta en marcha de cinco nuevos Planes de Barrio dirigidos a los de Almenara y Bellas Vistas, en Tetuán; Gran San Blas y Simancas, en el distrito de San Blas, y Comillas, en Carabanchel. El presupuesto extraordinario para estos cinco proyectos es de un millón de euros en 2012, y una dotación anual semejante durante su periodo de vigencia. El segundo, un convenio para el Servicio de Dinamización Vecinal durante 2012. Para el desarrollo de este programa el Área de Familia y Servicios Sociales aportará a la FRAVM 908.568 euros aprobados por la Junta de Gobierno del pasado 21 de junio.
Los Planes de Barrio beneficiarán a más de 100.000 personas y comprenden 181 actuaciones relacionadas con el empleo, familia y Servicios Sociales; mayores; educación, infancia y juventud; igualdad de oportunidades y apoyo al asociacionismo.
Ana Botella ha recordado que la formalización del convenio es el resultado de distintas reuniones y de que el pasado 31 de mayo finalizara la fase de concertación de los nuevos Planes con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y las ocho entidades ciudadanas implicadas.
"Sabemos que la participación ciudadana es vital para el desarrollo de nuestra ciudad", constató la alcaldesa, razón por la que en los últimos nueve años el Gobierno municipal ha colaborado para fortalecer la sociedad civil.
MAYOR IMPLICACIÓN
Los Planes de Barrio son un buen ejemplo de esta cooperación con las entidades ciudadanas. Creados en 2009, como recordó Ana Botella, están pensados para lograr mayores niveles de integración social en la ciudad, optimizar los servicios sociales y fortalecer el tejido asociativo.
El Ayuntamiento "confía" en la capacidad de los ciudadanos para implicarse en la solución de problemas, realizando buenas propuestas y trabajando codo con codo para mejorar la ciudad.
Los Planes de Barrio constituyen una iniciativa pionera en Europa, que promueve la participación ciudadana y ayuda a consolidar los principios de corresponsabilidad y solidaridad territorial. "Contribuyen a la ciudad que queremos", ha asegurado Botella, una ciudad basada en la participación de los vecinos en la gestión de los asuntos que afectan de forma directa a su calidad de vida, el consenso, la transparencia y rendición de cuentas, así como un buen gobierno de las instituciones públicas.
Dieciséis planes
Los cinco nuevos planes se unen a los 16 ya existentes, dirigidos a barrios que se encuentran en desventaja respecto a la media de la ciudad:
.- Caño Roto, en el distrito de Latina.
.- Pan Bendito y Alto de San Isidro, en Carabanchel.
.- Villaverde Alto, San Cristóbal de los Ángeles y Villaverde Bajo, en Villaverde.
.- Triángulo del Agua, Pozo-Entrevías y Fontarrón, en Puente de Vallecas.
.- La Elipa, en el distrito de Ciudad Lineal.
.- Plaza S, en Centro.
.- Poblados A y B, en el distrito de Fuencarral.
.- Orcasur, Meseta de Orcasitas y San Fermín, en Usera.
Los 16 Planes de Barrio incluyen casi 700 actuaciones, traducidas en 16 planes de empleo, 21 programas para la erradicación del absentismo escolar, 35 para la prevención de la violencia de género, 42 para la mejora de la convivencia, 73 para el desarrollo del deporte y la cultura, y 77 para impulsar el movimiento asociativo, entre otros.
El diagnóstico, ejecución y evaluación de los Planes de Barrio corre a cargo de unas comisiones ciudadanas en las que los vecinos participan de manera muy activa, según la alcaldesa.
Hasta el momento -en el marco de los 16 Planes de Barrio en vigor- las asociaciones han desarrollado 158 proyectos dirigidos a su comunidad de referencia (talleres de apoyo escolar y prevención de la violencia, jornadas de reflexión y formación vecinal, programas de interculturalidad, alfabetización para adultos, campamentos urbanos para niños...). Este año se pondrán en marcha otros 52.
Estos 16 Planes de Barrio favorecen a más de 245.000 madrileños y, para su realización, el Ayuntamiento de Madrid ha destinado un crédito extraordinario de 23,5 millones de euros entre 2009 y 2012. El nivel de ejecución alcanzado es muy alto (el 85,18% en 2011), igual que el índice de satisfacción de los ciudadanos, que alcanzó el año pasado el 8,81 sobre 10.
Además, apuntó Botella, el Observatorio Internacional de Democracia Participativa (OIDP) ha reconocido la importancia de los Planes de Barrio con la VI Distinción "Buena Práctica Ciudadana", el mayor reconocimiento de este organismo.
El Gobierno municipal adquirió el compromiso con la FRAVM de extender esta iniciativa a 30 barrios de la ciudad. Hoy, con la incorporación de los cinco nuevos Planes de Barrio, "estamos a nueve" de lograr este objetivo y en un plazo breve, los acordaremos con la FRAVM, confirmó la alcaldesa.
DINAMIZACIÓN VECINAL
La alcaldesa y la FRAVM también han firmado hoy un convenio para desarrollar del servicio de Dinamización Vecinal durante 2012. Este servicio, creado en 2004, está destinado a facilitar la convivencia ciudadana y tiene como objetivos fomentar la participación ciudadana y la interacción de los vecinos, promover los cauces de participación ciudadana, facilitar el acceso a los recursos públicos, prevenir conflictos y riesgos para la convivencia y sensibilizar a la población sobre los elementos de la interculturalidad.
Mediante este convenio, la FRAVM contará con 24 dinamizadores y un Centro Vecinal de Recursos para la Convivencia que será el órgano coordinador y de seguimiento, destinado a facilitar las tareas de los dinamizadores, su difusión y evaluación.
Ana Botella explicó que la metodología de trabajo se adaptará a las características de los barrios en los que se prestará el servicio: 20 barrios de 11 distritos (Carabanchel, Centro, Ciudad Lineal, Fuencarral-El Pardo, Latina, Puente de Vallecas, Tetuán, Usera, Vicálvaro, Villa de Vallecas y Villaverde.
"El intercambio de ideas y experiencias entre el Ayuntamiento y los vecinos resulta muy útil. La participación ciudadana es una oportunidad magnífica para aprovechar las ideas, el talento y el conocimiento de los propios vecinos para mejorar la acción pública. Estamos convencidos de que la participación de todos es un medio para mejorar nuestra ciudad, para hacer de Madrid una ciudad cada día más de todos", finalizó la alcaldesa./