“La mayoría de los accidentes de circulación se pueden evitar”. Y el Ayuntamiento de Madrid quiere hacer todo lo posible para que así sea. Por eso ha diseñado un nuevo Plan de Seguridad Vial 2012-2020, que tiene tres grandes objetivos específicos: reducir la tasa de víctimas respecto a 2010; disminuir los fallecidos por atropello, también sobre 2010, y descender la siniestralidad asociada al consumo de alcohol frente a la media de 2007-2010. La alcaldesa, Ana Botella, ha presentado hoy el Plan, trazado “con la participación de todos”, administraciones, organizaciones de la sociedad civil, centros de investigación involucrados en la seguridad vial “y, por supuesto, los ciudadanos”.
El Plan de Seguridad Vial 2012-2020 continúa las políticas de seguridad vial desarrolladas por el Gobierno de la Ciudad –explicó la alcaldesa– para coordinar eficazmente la movilidad y la seguridad, tanto de conductores como de peatones.
Pero también introduce dos novedades: la creación de una Oficina de atención a las víctimas de accidentes de tráfico para atenderlas de forma personalizada y especializada, por un lado. Y por otro, el establecimiento del Foro Madrid de Seguridad Vial, que permitirá el debate sobre la evolución y situación de la ciudad en esta materia
Ana Botella remarcó que este proyecto tiene el mismo propósito que el primer Plan de Seguridad Vial, puesto en marcha en 2007 y que arrojó unos resultados “satisfactorios”, reducir el número de víctimas mortales en las carreteras. El nuevo, apuntó, mejora y refuerza algunos aspectos y toma como marco de referencia las Orientaciones políticas sobre Seguridad Vial 2011-2020 de la Comisión Europea.
CINCO LINEAS DE TRABAJO
Para cumplir los tres objetivos del Plan de Seguridad Vial 2012-2020, el Ayuntamiento se va a centrar en cinco grandes líneas de trabajo, detalló Botella:
1.- Educación Vial. Los planes municipales de educación vial han permitido rebajar las víctimas en edades inferiores a los 20 años.
2.- Los mayores. Refuerzo de las actuaciones formativas realizadas hasta ahora, y búsqueda de nuevas fórmulas para descender las cifras de víctimas mayores.
3.- Cumplimiento de la normativa de tráfico. El consumo de alcohol y otras sustancias, las distracciones o no respetar la prioridad de paso son infracciones que tienen una consecuencia directa en el número de accidentes. El reto prioritario en este sentido es que la siniestralidad asociada a estos factores siga disminuyendo.
4.- Asistencia médica inmediata. Es un factor decisivo para reducir la mortalidad y la discapacidad de las víctimas de tráfico. El Ayuntamiento continuará con el Procedimiento Especial de Asistencia a Pacientes Traumatizados Graves, denominado “código 15”. Este procedimiento implica que, cuando el paciente está estabilizado (gracias a la labor del SAMUR-Protección Civil), es trasladado a un hospital preparado para atenderle.
5.- Prevención de atropellos. Los peatones son los usuarios más vulnerables en el tráfico urbano, por lo que habrá campañas en tres direcciones:
1- Control y denuncia de las ocupaciones de las zonas destinadas a los peatones, garantizando que los viandantes no tengan que caminar por la calzada.
2- Control y denuncia de aquellas infracciones que tienen mayor influencia en los atropellos, como rebasar semáforos en rojo, no ceder el paso a los peatones, o estacionar en pasos de peatones o aceras.
3- Control de los comportamientos peligrosos de los peatones, que deben respetar las normas y cruzar por los lugares habilitados. Para ello se realizarán campañas de vigilancia de estos comportamientos, que pueden ser multados.
La alcaldesa apuntó que el Gobierno de la Ciudad pondrá en marcha otras campañas anuales durante la vigencia del nuevo plan, además de las que ya desarrolla con la Dirección General de Tráfico, sobre motocicletas y ciclomotores; bicicletas; peatones; distracciones y transporte escolar.
PLANTEAMIENTOS INNOVADORES
El Plan 2012-2020 introduce dos importantes novedades “para asegurar la mejora de la seguridad vial que la sociedad necesita y demanda”: la creación de una Oficina de atención a las víctimas de tráfico y del Foro Madrid de Seguridad Vial.
Ana Botella puntualizó que la Oficina de atención a las víctimas de accidentes de tráfico atenderá de forma personalizada y especializada. Este departamento hará un seguimiento de cada caso, poniendo a los afectados en contacto con los servicios sanitarios, sociales y judiciales necesarios.
El establecimiento del Foro Madrid de Seguridad Vial –añadió– permitirá el debate sobre la evolución y situación de la ciudad en esta materia, así como la ejecución de medidas coordinadas y estudios conjuntos para encontrar la solución más eficiente a los problemas.
Un nuevo plan “flexible, abierto y participativo” para reducir los accidentes de tráfico, y para que Madrid “sea cada día una ciudad más segura”, concluyó Ana Botella. Un plan que pretende “que haya menos accidentes y que los que no se puedan evitar sean menos graves”. Un plan “para todos, hecho por todos”, que dará “buenos resultados”.