Una decena de Bomberos de la Comunidad de Madrid han felicitado este jueves la Navidad a más de 100 niños hospitalizados del Gregorio Marañón, llevándoles regalos para animarles la estancia.
Los bomberos han llegado al hospital ataviados con sus cascos y uniformes y cargados de cajas llenas de regalos y han tratado de amenizar el ingreso de los niños de la tercera planta del Hospital Gregorio Marañón.
Así ha sido el caso de Aitor, un niño de tres años operado de una infección de oído que se ha quedado impresionado por la comitiva de bomberos que recorría los pasillos del hospital infantil y que ha jugado con ellos hablando por sus walkie-talkies.
Los bomberos han hecho también una visita a la habitación de Nerea, una niña de 15 años hospitalizada por dolores de estómago que ha explicado emocionada que no se lo esperaba y ha agradecido los regalos que les han entregado: una agenda, chucherías, camisetas o un termo.
Jesús, un niño de ocho años operado de un trasplante renal también ha querido conocer a los bomberos, que le han regalado una pegatina y le han deseado que se mejore. Su madre ha indicado a los medios que se siente muy emocionada por la visita de los bomberos y ha adelantado que, "gracias a Dios", su hijo recibirá el alta el día de Reyes.
El jefe del servicio de Prevención y Divulgación de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, Javier Rioja, ha apuntado que este es ya el decimoquinto año en el que realizan esta actividad y ha señalado que en esta ocasión han acudido menos bomberos al Marañón porque se han repartido para intentar llegar a todos los hospitales de la Comunidad, aunque ha admitido que el Marañón es "el emblema".
"Ese estado emocional positivo y esa ilusión les va a mejorar, seguro", ha afirmado Rioja, que ha bromeado explicando que ya no impactan tanto con sus uniformes porque los niños han visto ya a muchos bomberos por la tele o Internet.
Igor, otro de los bomberos voluntarios ha restado importancia a su labor. "Al fin y al cabo somos un servicio de vocación pública y todo lo que podamos hacer y ayudar es bienvenido", ha indicado, para después añadir que, "cada vez más", hacen este tipo de cosas, "como llevar peluches en los camiones para las intervenciones con niños".
EL OBJETIVO: NORMALIZAR SU ESTANCIA Y FAVORECER SU RECUPERACION
Por su parte, la jefa del departamento de enfermería del servicio Materno-Infantil, Nuria Mira, ha reivindicado la importancia de este tipo de actividades, que "les ayuda a recobrar la ilusión". "Lo que intentamos con estas actividades que vamos organizando todo el año es que los niños normalicen su estancia en el hospital", ha señalado. "Los niños es ver entrar al bombero con su uniforme y su casco y da igual lo que les traigan, con hacerse una foto con el casco de bombero recobran la salud", ha añadido.
En la misma línea se ha mostrado la jefa de unidad de Trasplante Cardíaco Infantil, Manuela Camino, que ha destacado que "el apoyo psicológico de todas estas visitas es maravilloso". "Es muy importante la humanización en el hospital", ha apuntado la médica, que ha señalado que la hospitalización tras los trasplantes es muy prolongada "y el hecho de recibir todas estas visitas y las actividades que se hacen en el hospital les anima muchísimo la estancia" y fomentan su mejoría.