El distrito madrileño de Puente de Vallecas celebrará hoy domingo la 35 edición de la 'Batalla Naval de Vallecas' que este año se hace bajo el lema 'Mójate por un mundo sin machismo' para concienciar en la lucha contra la violencia de género y que estará también presente en Twitter con el hastag #Nosqueremosvivas.
El pregón lo dará Cristina del Valle, componente de Amistades Peligrosas y de la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género. Será a las 16.30 horas y, como cada año desde sus comienzos, se realizará en la calle Peña Gorbea. Los diversos pasacalles, como charangas o carrozas, irán por las calles Arroyo de Olivar y Monte Perdido hacia la calle Payaso Fofó cercano al Metro Buenos Aires.
Previamente, a las 13.30 horas, en la plaza de Puerto Rubio, habrá una paella popular para 600 personas que tiene como objetivo servir de hermanamiento entre cofrade y vecinos del distrito.
En torno a las 21 horas, en la calle Payaso Fofó se celebrarán diversos conciertos, organizados por la Junta Municipal además de otros que habrá en el recinto ferial de la avenida de Buenos Aires, conciertos de las Fiestas de la Karmela.
La 'batalla' está promovida por la Cofradía Marinera de Vallecas desde el año 2000, busca la mezcla entre lo lúdico y lo reivindicativo. En años anteriores y siguiendo esta filosofía reivindicativa, se han escogido lemas como 'Mójate en defensa de lo público' o 'Mójate contra el cierre de la Parroquia de Entrevías'.
Este acto, que busca promover en el barrio la convivencia intercultural e intergeneracional, se ha utilizado como medio para superar aquellos problemas de prohibiciones de las autoridades o los problemas derivados de la sequía como fue en el año 1992 cuando tuvo que realizarse el evento con espuma y al año siguiente con agua reciclada. Al final, siempre consigue ser un 'éxito', hasta alcanzar las 8.000 personas fueron partícipes en 2008 o los más de 13.000 de estas últimas ediciones.
Esta fiesta, según los organizadores, ha ido superando diferentes trabas año tras año hasta convertirse en uno de los eventos más característicos del verano madrileño y que esta año, por primera vez, se incluye en la programación de los Veranos de la Villa.