Bankia ha optado por alquilar a la petrolera Cepsa durante al menos quince años la torre diseñada por el arquitecto británico Norman Foster en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid y que en su momento adquirió Caja Madrid con la idea de que se convirtiera en su sede.
Según informa la entidad financiera en un comunicado difundido hoy, el acuerdo de alquiler, que incluye una opción a compra en 2016, se ha cerrado con un grupo de inversión luxemburgués que destinará el edificio a ser la nueva sede corporativa de Cepsa.
Bankia explica que el alquiler, que se establece por un periodo de ocho años más otros siete prorrogables ejercicio a ejercicio, se cerró tras un proceso competitivo y tras llegar a la conclusión de que era la mejor opción.
UN EDIFICIO DE 815 MILLONES DE EUROS
Caja Madrid, con Miguel Blesa en su presidencia, decidió en 2007, en plena burbuja inmobiliaria, comprar a Repsol, el rascacielos por 815 millones, en una de las mayores operaciones de la época.
El inmueble, referente en el 'skyline' de Madrid, forma parte del denominado complejo Cuatro Torres, al norte del paseo de la Castellana, y cuenta con una superficie de más de 109.000 metros cuadrados de oficinas.
En esa cantidad se incluye una superficie bruta alquilable de 56.250 metros cuadrados y 37.500 metros cuadrados en sus 5 plantas de garaje.
El nuevo inquilino ocupará la práctica totalidad del inmueble, aunque subarrendará a Bankia cinco de las 34 plantas del edificio, puesto que la entidad tiene desde hace años algunos empleados trabajando en la torre.
Tras la llegada de José Ignacio Goirigolzarri a la presidencia de Bankia, la nacionalización del grupo y el importante recorte de plantilla, aumentó la posibilidad de que la entidad intentara vender o alquilar la Torre de Norman Foster, lo que finalmente ha conseguido.
Sin embargo, a finales de 2011, aún con Rodrigo Rato en la presidencia de la entidad, Bankia se planteó seguir adelante con el traslado al rascacielos y alquilar la torre KIO impar que alberga su sede corporativa en la Plaza de Castilla en lugar de venderla.
Según explicaron entonces a Efe fuentes próximas al consejo de administración de BFA, matriz de Bankia, ante la difícil situación económica la entidad optaba por buscar un inquilino para su torre inclinada, a la que hacía meses había colgado el cartel de se vende.
Sin embargo, la dificultad de encontrar un comprador hizo creer a los antiguos gestores de Bankia que sería más fácil alquilar el inmueble a un tercero y acelerar el traslado a la "Torre Foster", que dobla en altura a la torre KIO y es el rascacielos terminado más alto de España.