La torre del BBVA, declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento
La antigua sede de AZCA tiene una altura de 107 metros y cuenta con 30 plantas y se caracteriza por su silueta oscura
EUROPA PRESS
El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento, la antigua sede del BBVA en Madrid, situada en el complejo Azca del Paseo de la Castellana, y que constituye "uno de los más importantes ejemplos de edificio de oficinas en altura de España".
Así lo ha indicado el vicepresidente regional, Pedro Rollán, en rueda de prensa, donde ha recordado que el edificio fue inaugurado en 1981 como oficina central del Banco de Bilbao, entidad bancaria cuya anterior sede en la calle de Alcalá se declaró igualmente hace 20 años como Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid.
En este "emblemático" inmueble se ubica actualmente la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
La torre del BBVA y su inconfundible silueta oscura tiene una altura de 107 metros y cuenta con 30 plantas. Se trata de la primera vez que una construcción tan reciente obtiene la protección como BIC en la Comunidad de Madrid.
Qué supone
La protección de bienes a través de su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) o Bien de Interés Patrimonial (BIP) supone un reconocimiento a los valores históricos y arquitectónicos relevantes que posee.
Para garantizar la preservación de dichos valores, cualquier actuación que se pretenda llevar a cabo sobre ellos deberá ser autorizada previamente por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid. Además tendrá que ajustarse a lo dispuesto en el texto de la declaración que, entre otros aspectos, regula los criterios básicos que deben respetar las intervenciones.
Posteriormente, la Comunidad de Madrid ha destacado que este inmueble es "singular por su compleja y original concepción estructural, por sus acertadas proporciones, por su cuidado diseño y la nobleza de los materiales utilizados".
Uno de los valores relevantes del proyecto fue la elección de los materiales. "Se buscó una imagen de nobleza y elegancia sin estridencias, pero utilizando materiales novedosos", ha apuntado el Gobierno regional, para señalar que "el edificio, acabado en acero y con lunas tintadas en color bronce, se impuso de forma inmediata en el paisaje urbano de Madrid por su cromatismo y su presencia serena e imponente".
Asimismo, ha asegurado que el reconocimiento a su singularidad y relevantes valores arquitectónicos fue unánime desde su inauguración, siendo considerado en los ámbitos profesionales como uno de los mejores edificios de oficinas de España.
Todo ello hace del edificio del Paseo de la Castellana, 81, sede del BBVA hasta hace apenas un par de años, un elemento "importante" para el patrimonio histórico de la Comunidad de Madrid. Por tanto, el inmueble merece esta protección específica conforme a lo previsto en la ley 3/2013 de 18 de junio, de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.