En Madrid, faltan bibliotecas. El propio Ayuntamiento reconoce que no llega al ratio recomendado por la Unesco. Sólo en la capital harían falta 30 bibliotecas más. En Fuencarral, los vecinos han optado por una solución imaginativa: La Biblioverja, una iniciativa del centro social autogestionado Playa de Gata que ha converido la verja del centro en un espacio de intercambio de libros. Lo hacen para denunciar la falta de bibliotecas en el barrio.