La delegada de Medio Ambiente y Movilidad de Madrid, Inés Sabanés, dijo que en el mes de julio Madrid estaría limpio. Han pasado seis meses desde entonces y en la capital la basura inunda la ciudad. Contenedores llenos, bolsas que pasan días hasta que alguien las recoge, hojas que cubren las aceras. El parón navideño ha empeorado aún más la situación.