(Actualizado

El Ayuntamiento de Madrid no recepcionará las obras de la Ciudad de la Seguridad, en la Casa de Campo, tras haber encontrado "serias discrepancias" entre las condiciones que figuraban en el contrato y la situación final de dos inmuebles, El Cubo y S, en La Pipa, además de las encontradas en el sistema de saneamiento.

Dichos inmuebles se entregaban oficialmente esta semana. El área de Economía y Hacienda, presidida por Carlos Sánchez Mato, ha emitido acta de disconformidad y ha anunciado la puesta en marcha de una auditoría que determinará en el plazo aproximado de un mes el estado real del proyecto.

La Ciudad de la Seguridad en los recintos feriales de la Casa de Campo fue aprobada en 2014, bajo mandato del PP. Incluía la reforma o construcción de cinco complejos por un valor total de 10,3 millones de euros. La UTE Ciudad de la Seguridad, participada formada por Edhinor S.A. y Fernández Molina Obras y Servicios S.A., fue la adjudicataria del proyecto.

Son tres las recepciones parciales hasta el momento: las Oficinas Madrid Máster, Pico Pato y La Cazoleta. Por parte del Ayuntamiento se habían desembolsado ya tres anualidades.

Esta semana debía realizarse la última recepción, de El Cubo y S de la Pipa pero el representante del órgano de contratación, en nombre del Ayuntamiento, observó "discrepancias entre las obras efectuadas y el proyecto aprobado", tal y como figura en el acta de disconformidad firmada esta semana.

Esas disconformidades se centran en la falta de acabados de interiores e instalaciones en ambos inmuebles, además de problemas de saneamiento en las instalaciones. Tras la no recepción, queda pendiente el pago de la liquidación de la obra por un monto de 1.034.257 euros.

CONTRA EL "MINIBUNKER"

Tras el análisis pormenorizado por parte de un grupo de trabajo, el área de Salud, Seguridad y Emergencias, anunció que el proyecto debía ser replanteado. El pasado enero el delegado de Seguridad, Javier Barbero, anunció en comisión la decisión de "paralizar" el proyecto de la Ciudad de la Seguridad porque son contrarios desde el Gobierno municipal a montar "un medio Pentagonillo", un "minibunker" en plena Casa de Campo, un espacio histórico protegido y declarado de interés cultural desde 1931 y que debe enfocarse más a otros usos, como el cultural y el deportivo.

Las obras ya comprometidas siguieron desarrollándose mientras se planteaban otros usos para los inmuebles. La falta de acabados y saneamientos en los edificios no guarda relación con el replanteamiento puesto que se trata de condiciones básicas para cualquier uso que se plantee en esos edificios.