El Ayuntamiento de Madrid va a iniciar en septiembre unas obras de conservación del Palacio de Cibeles que costarán 2,8 millones de euros y consistirán en hacer una "limpieza general" de la fachada, donde, entre otras actuaciones, se aplicará un tratamiento contra los graffitis.
Según ha adelantado hoy el diario El Mundo y confirman a Efe desde el área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, estas intervenciones suceden a las actuaciones previas que acabaron en agosto que tuvieron un coste de 380.000 euros. Estas obras previas arrancaron en noviembre del año pasado, después de registrarse un pequeño desprendimiento de uno de los elementos de la fachada.
En aquella primera intervención se repararon los daños en las fachadas y, al mismo tiempo, se analizaron de forma exhaustiva las causas de los desperfectos mediante varias pruebas de laboratorio consistentes en crear condiciones atmosféricas extremas para ver cómo reaccionaban los materiales.
Los estudios determinaron que "el estado de la fachada no es preocupante" y el edificio está bien conservado, pero al tratarse de piedra caliza -muy arenosa- necesita muchos cuidados. Sin embargo, desde que el Ayuntamiento se trasladó al Palacio de Cibeles tras su rehabilitación integral de 2007 no se habían hecho revisiones para su mantenimiento.
A partir de ahora se revisarán de forma pormenorizada cada dos años, según han indicado las mismas fuentes. Con las obras de conservación actuales se hará una limpieza general, se repararán los daños y recuperarán los volúmenes y se aplicarán tratamientos a la piedra con productos que ayuden a protegerla de los daños ambientales y de las pintadas en el caso inferior del edificio.
El Palacio de Cibeles -también denominado de Telecomunicaciones-, de 12.000 metros cuadrados, se comenzó a construir en 1907 con un diseño de los arquitectos Antonio Palacios y Joaquín Otamendi, y fue rehabilitado para acoger las dependencias municipales bajo el mandado del exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón.