El Ayuntamiento de Madrid ha inspeccionado si el número de unidades anunciadas en los envases de los productos que se venden en la capital se corresponde con la realidad, dentro de una "novedosa campaña" realizada por el Instituto Municipal de Consumo, dependiente del Area de Gobierno de Economía, Empleo y Participación Ciudadana.
Según ha informado el Consistorio en una nota de prensa, el objetivo de esta campaña de control de la publicidad del etiquetado se ha saldado con un cumplimiento en el cien por ciento de los 75 artículos controlados, de los que se tomaron muestras por duplicado.
Los inspectores municipales han controlado en primer lugar los envases de productos alimenticios, ya que hay determinados que se cotizan más cuanto más grandes sean (por ejemplo, los mejillones o los espárragos).
Por el contrario, hay otros como las alcachofas cuyo valor se incrementa en función de lo pequeñas que sean, de manera que aquellos botes o latas que tienen más unidades en una misma cantidad de capacidad son más caros.
En segundo lugar, los técnicos han comprobado aquellos artículos donde el envase es opaco o difícil de contar, como las servilletas o los pañuelos de papel.
Durante la campaña se ha podido constatar en los artículos revisados que hay dos maneras de anunciar el número de unidades: tanto las conservas vegetales como las de pescado (53 artículos) marcan un intervalo de unidades, entre un número mínimo y otro máximo; el resto de los artículos (22) indica sólo el número de unidades que contiene.
Así, en los 53 artículos que indican el intervalo del número de unidades, aunque el cumplimiento ha sido correcto en todos los artículos controlados, el 57 por ciento de los productos estaba más cerca del peor valor; el 24 por ciento, más cerca del mejor valor; un 4 por ciento superaba el límite óptimo, que se corresponde con las conservas de alcachofas, y el 15 por ciento restante estaban en su valor medio.
Por su parte, de los 22 artículos cuyo envase apunta el número de unidades, el 68 por ciento tenía el contenido exacto y el 32 por ciento sobrepasaba en alguna unidad lo anunciado, sobre todo en los paquetes de servilletas.
"La campaña ha sido positiva ya que los inspectores no han detectado irregularidades en ninguno de los 75 productos controlados, un resultado que hace innecesaria la segunda fase de la campaña: la toma de muestras destinada a corroborar o descartar el incumplimiento sobre el contenido anunciado", ha precisado el Ejecutivo municipal.
La campaña forma parte del programa de inspecciones 2011 y es la primera vez que se pone en marcha. Los datos obtenidos serán objeto de referencia para futuras actuaciones en este ámbito.