El portavoz del Gobierno municipal, Enrique Núñez, ha insistido en que el Madrid Arena sigue abierto porque es "seguro" al tiempo que ha tildado de "mezquina" la actitud de UPyD al "tratar de conseguir un rédito político de la tragedia".
El grupo Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en la Comunidad y en el Ayuntamiento de Madrid ha solicitado conjuntamente el cierre y la suspensión de todo tipo de eventos en el recinto Madrid Arena para que sus instalaciones sean sometidas a un dictamen técnico relativo a su seguridad.
"Hay dudas más que razonables sobe la seguridad del recinto actualmente y el día de la tragedia", el 1 de noviembre de 2012, han dicho los portavoces de UPyD en la Comunidad y en el Ayuntamiento, Luis de Velasco y David Ortega, en una rueda de prensa en la que han cuestionado la "legalidad" del recinto Madrid Arena.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el portavoz del Gobierno municipal, Enrique Núñez, ha acusado a los concejales de la formación magenta de tratar de "confundir a la opinión pública" después de que anunciaran que solicitarán, vía Asamblea de Madrid, el cierre cautelar de la instalación hasta que no pase por una inspección de seguridad.
Lo que pasó en el Madrid Arena, ha continuado Núñez, es que "desgraciadamente se le dio un mal uso". En este punto, Núñez ha acusado a UPyD de seguir la tesis de "la única persona que está en libertad bajo fianza", el promotor Miguel Angel Flores, lo que "denota incoherencia política o tratar de conseguir un rédito político con la tragedia", lo que sería "mezquino".
Núñez ha reiterado que el Madrid Arena es una "instalación segura diseñada y construida por el Ayuntamiento con la supervisión de técnicos municipales, además de la exterior por parte de empresas de ingeniería de reconocido prestigio internacional".
También ha puesto sobre la mesa la crítica "indirecta" que con sus afirmaciones hace UPyD al funcionario del Ayuntamiento. Ha insistido igualmente en que el Arena es seguro, como lo avalan los informes redactados cuando se construyó y en cumplimiento de la normativa entonces vigente.
UPyD ASOMBRADA DE QUE MONTEAGUDO SIGA EN SU CARGO
Por su parte, los dos responsables de UPyD también han expresado su asombro ante el hecho de que la cúpula de la Policía Municipal y especialmente su máximo responsable, Emilio Monteagudo, siga en su cargo mientras que está siendo investigado por la Justicia en relación con estos hechos.
Madrid Arena, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, fue escenario de una tragedia el 1 de noviembre de 2012 cuando una avalancha humana en medio de una fiesta de Halloween ocasionó la muerte de las jóvenes Belén Langdon, María Teresa Alonso, Katia Esteban, Rocío Oña y Cristina Arce.
UPyD, ha explicado Ortega, ha registrado hoy en la Asamblea y en el Gobierno regional la petición para que el Madrid Arena cerrado "a todo tipo de concentración o de aglomeración de personas" y que se proceda a una inspección sobre su seguridad, especialmente las vías de evacuación.
Ambos políticos han manifestado la intención de preguntarle en el Pleno municipal a la alcaldesa, Ana Botella, sobre el asunto del Madrid Arena porque UPyD "no se quiere resignar a entender como normal lo que no es normal ni a aceptar como razonable lo que no es razonable".
Ortega ha insistido en que Monteagudo "no cumple con las características y cualidades pertinentes para ser el jefe de la seguridad de Madrid.
También han manifestado su estupor y han calificado de "gravedad enorme" el hecho de que ya "el 10 de marzo de 2010" unos funcionarios del Ayuntamiento denunciaran "problemas serios" de seguridad en Madrid Arena y que, después, el Partido Popular (PP) les prohibiese intervenir en la comisión judicial investigadora de los hechos acaecidos el 1 de noviembre de 2012.
Luis de Velasco ha recordado que UPyD formuló en su día una petición, que fue rechazada, para que fuese la Comunidad de Madrid la parte investigadora de la tragedia y no el Ayuntamiento.
LISSAVETZKY SOBRE LA HUELGA DE LIMPIEZA: EL AYUNTAMIENTO SABÍA LOS PLANES DE DESPIDOS
El portavoz municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha retado este miércoles al Ayuntamiento de Madrid a que niegue los datos de reducción de plantilla que incluían las ofertas de las empresas concesionarias del servicio de limpieza viaria, que cuantificaban en 2.900 empleados, y ha agregado que "quien calla otorga veracidad" a esas cifras.
Así lo ha manifestado en rueda de prensa para informar de las iniciativas que defenderá su grupo en el próximo pleno y en referencia a las declaraciones realizadas ayer por el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, donde indicaba que la realidad es que hay "cero despidos" en las empresas y consideraba "absurdo" hablar a "toro pasado" del conflicto generado por la huelga de limpieza viaria.
Lissavetzky ha criticado esas manifestaciones del delegado municipal y ha aseverado que el análisis de las ofertas de las empresas demuestra que el Ayuntamiento conocía que se planteaban despidos y, por tanto, mintió.
Lissavetzky ha criticado la actitud de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, pues entiende que con su actitud se ha convertido en una "estatua de sal".
PEREZ: EL AYUNTAMIENTO BUSCA PROPICIAR EL NEGOCIO DE LAS GRANDES EMPRESAS
Mientras, el portavoz municipal de Izquierda Unida (IU), Angel Pérez, ha manifestado también en rueda de prensa que el Ayuntamiento de Madrid "no puede ser parte de la cadena de precariedad" laboral que se está instalando con la crisis económica, pues su obligación es dar un servicio con eficiencia y asegurando la plantilla necesaria para ello en condiciones de trabajo dignas.
Otro de los asuntos que IU llevará al pleno es el proyecto Sevilla-Canalejas, denominado por su portavoz "el hotel de los ricos en la plaza del pueblo".
En este sentido, Pérez ha afirmado que el Ayuntamiento madrileño busca "propiciar" el negocio privado de grandes empresas antes que los intereses públicos.
Este proyecto contempla la apertura del primer establecimiento hotelero de la cadena canadiense Four Seasons en España, un centro comercial de 16.000 metros cuadrados (m2) repartidos en tres plantas, y un aparcamiento subterráneo con capacidad para 500 vehículos.
