El Ayuntamiento de Madrid destinará hasta 2019 un total de 3,5 millones de euros, sujetos a las necesarias aprobaciones presupuestarias, a los nueve programas incluidos en la primera etapa de Madrid Ciudad de los Cuidados, como la creación de redes de apoyo a personas que pasan por un duelo complicado o sufren una soledad no deseada o la transformación de patios de colegios en espacios saludables.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, han presentado este martes el plan de intervenciones comunitarias y redes de apoyo social a la ciudadanía, Madrid Ciudad de los Cuidados, con nueve proyectos en varios distritos. La imagen del plan es la del oso icónico de Madrid, junto al madroño, abrazando a una persona.
Madrid Ciudad de los Cuidados implica a varias áreas de Gobierno --Alcaldía, Equidad y Derechos Sociales, Hacienda, Desarrollo Urbano Sostenible, Gerencia de la Ciudad y Juntas de Distrito-- con el liderazgo de Salud, Seguridad y Emergencias y con el protagonismo del organismo autónomo Madrid Salud. Lo hacen con un plan que apuesta por nuevas formas de organización social, menos agresivas y más altruistas.
El primero de los proyectos es la formación en ética de los cuidados dado que un nuevo modelo de ciudad requiere también una nueva forma de administrar. Delegados, concejales de todos los grupos políticos municipales y funcionarios directivos ya han asistido a los cursos, que cuentan con la participación de los principales teóricos y expertas del ámbito y a los que podrán asistir los empleados y empleadas públicas de todos los niveles.
El segundo es El patio del colegio, que transformará los patios escolares en espacios saludables, con vegetación, zonas de sombras, de socialización (fuentes, mesas, bancos) y juego. Servirá para mejorar la seguridad y accesibilidad, además de educar y fortalecer los hábitos saludables en los escolares y favorecer la integración y la coeducación de niños y niñas. Ya está en marcha en los colegios públicos Valle Inclán (San Blas), Juan Sebastián El Cano (Usera) y Daniel Vázquez Díaz (Moncloa-Aravaca).
Prevenir la soledad no deseada es el tercer proyecto de Madrid Ciudad de los Cuidados. Pasa por la creación de una red de apoyo informal en los barrios. Arranca de manera piloto en los barrios de Almenara (Tetuán) y Trafalgar (Chamberí) para facilitar la vinculación entre las personas que se sienten solas con la red social del barrio para ejercer un efecto positivo sobre salud física y mental, además de facilitar su acceso a los recursos, tanto públicos como privados.
Superar los malestares cotidianos arrancará en primer lugar en Centro, Vicálvaro y Chamberí (2018) y después en San Blas, Arganzuela y Tetuán (2019). Se trabajará en torno a tres fuentes: los relacionados con los roles de género, con la crianza de los hijos e hijas y con el proceso de construcción de la identidad en la pubertad y la adolescencia. Se trata de una intervención grupal para afrontar y prevenir las consecuencias negativas sobre la salud de este tipo de circunstancias y de crear espacios de encuentro entre profesionales y otros agentes y la propia comunidad.
Comunidades compasivas y prevención del duelo complicado es otro de los proyectos, que se centra sobre todo en los casos de muerte de menores de edad. Es también una intervención comunitaria para crear una red de ayuda a enfermos y enfermas en fase terminal. Esta intervención comunitaria se iniciará en los barrios de Vista Alegre y Puerta Bonita, en Carabanchel.
Empleo cercano y de calidad viene de la mano del proyecto MARES, con el foco en las iniciativas de economía social y solidaria. Se centra en diversos sectores y en cuatro distritos: movilidad en Vallecas; alimentación en Villaverde; reciclaje en Vicálvaro, y energía en Centro. El sector de los cuidados se plantea como transversal y se está implementando en los cuatro distritos.
El Plan Madrid Ciudad de los Cuidados incluye una línea de subvenciones a proyectos de iniciativa social que promuevan los cuidados en cualquiera de los cuatro ámbitos definidos en el plan: el cuidado del espacio público y la vida en común; la ciudad que administra con cuidado; la ciudad sensible a la vida cotidiana; y la ciudad que incorpora los cuidados al sistema productivo.
El octavo proyecto es el de cuidados a la diversidad, que va a identificar las barreras de acceso para determinados grupos de población, como personas con discapacidad, de origen extranjero, colectivo LGTBIQ, comunidad gitana... y a diseñar las acciones específicas, que contemplen la diversidad de necesidades de dichos grupos de población.
La visibilización de buenas prácticas de cuidados es el noveno proyecto. Identificará y difundirá las buenas prácticas ciudadanas e institucionales que contribuyan a que Madrid sea una Ciudad de los Cuidados, atendiendo tanto a criterios técnicos como a principios éticos.
Barbero ha destacado que hasta el momento los cuidados estaban relegados al ámbito familiar y muy feminizados cuando se trata de hacerlos extensivos a la comunidad. No ha querido finalizar su intervención sin reconocer el trabajo del ecologismo social y del feminismo.
EL FEMINISMO Y EL UNGÜENTO AMARILLO
También Carmena se ha referido al feminismo, cuyas pensadoras superaron la ética de los derechos humanos con la ética de los cuidados porque "a veces los derechos humanos se entienden en términos generales donde el otro, al que le afecta el derecho, queda desfigurado, de ahí que se empiece a hablar de la ética de los cuidados".
La alcaldesa tiene claro que el plan Madrid Ciudad de los Cuidados "no es el ung~ento amarillo que solucione todos los problemas" pero ha defendido que no hay civilización sin cooperación, a pesar de que cierto darwinismo social puso en el centro la competencia y la confrontación.