El Ayuntamiento de Madrid extiende la Tarjeta Familias hasta el 31 de julio

  • Será compatible con otras ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y la Renta Mínima de Inserción (RMI)
Tarjeta familia del Ayuntamiento de Madrid
Tarjeta familia del Ayuntamiento de Madrid |Ayuntamiento de Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha prorrogado hasta el 31 de julio la utilización de la Tarjeta Familias, en principio aprobada hasta el próximo 31 de marzo, si bien el Gobierno municipal tiene intención de convertir estas ayudas en un recurso permanente.

El Boletín Oficial del Ayuntamiento (BOAM) ha publicado este lunes la nueva instrucción para la ejecución de la Tarjeta Familias, que además de esta prórroga recoge, tal y como avanzó el Consistorio el pasado 21 de enero, la compatibilidad de la tarjeta con otras ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV) del Ejecutivo central y la Renta Mínima de Inserción (RMI) del Gobierno regional.

En este sentido, el texto indica que como norma general la Tarjeta Familias será incompatible con otras ayudas concedidas "por el mismo concepto" y tampoco podrán concederse "si han sido previamente denegadas por no reunir los requisitos exigidos por otras Administraciones u organismos públicos".

No obstante, "se exceptuará este requisito si la ayuda concedida no solventase la necesidad, pudiendo en este caso complementarse por el Ayuntamiento de Madrid", y también se exceptuará "si las circunstancias sociales individuales o familiares hubieran variado desde la finalización del plazo de solicitud".

Según el Ayuntamiento, a fecha de 21 de enero se habían entregado 1.000 tarjetas, y había alrededor de 4.100 en trámite.

Esta tarjeta, que va de los 125 a los 630 euros mensuales en función del tamaño de la familia, permite que los madrileños con necesidades económicas adquieran en los establecimientos que deseen productos de higiene y alimentación básicos con una tarjeta estéticamente análoga a una de crédito ordinaria.

La ayuda se puso en marcha en septiembre de 2020 y su vigencia estaba prevista hasta el 31 de marzo de 2021, pero se convertirá en una prestación permanente una vez se apruebe la reforma de la ordenanza de servicios sociales este año.