La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha dejado claro hoy que el "objetivo final" del proceso de intervención en el poblado chabolista de El Gallinero es "erradicar este foco de vivienda insalubre e integrar a sus moradores"
Para ello, la alcaldesa y su responsable de Familia y Servicios Sociales, Dolores Navarro, han presentado hoy, en rueda de prensa tras la reunión semanal de la Junta de Gobierno, el programa de intervención social del Ayuntamiento en este poblado, cuyo coste para las administraciones públicas asciende a 1,2 millones de euros anuales.
El programa tiene cuatro líneas estratégicas: educación, intervención social, salubridad y limpieza y seguridad; y supone, según Navarro, "un reforzamiento y un incremento" de los recursos y del trabajo que se viene realizando en el poblado, surgido a partir del año 2000. Lo que no tiene el plan es un plazo temporal para el desmantelamiento del asentamiento, ya que va ligado a los desalojos y derribos que se irán ejecutando según se reciban las correspondientes órdenes judiciales, a instancias de los propietarios de los terrenos, es decir, de la junta de compensación de Valdecarros.
El número de chabolas del poblado se cifra en torno a 86, ocupadas por 72 familias rumanas de etnia gitana y 321 personas, de las que 178 son menores entre 0 y 15 años, aunque la cantidad de familias puede variar por los flujos de movilidad propios de esta población, según ha explicado la alcaldesa. La mayoría de las familias serían destinatarias del Programa de Intervención Social y Educativa y susceptibles de permanecer en España o de retornar voluntariamente a su país de origen, pero 21 tienen recursos económicos y actualmente no aceptan la intervención social.
De los 178 menores de 15 años hay 139 escolarizadas, 98 en colegios e institutos y 41 en el centro socioeducativo Henry Dunant, que son trasladados cada día en autobuses. Según ha indicado Navarro, hay "muchas" menores que son madres y que abandonan la escuela, por lo que necesitan un apoyo especifico.
Repecto a las líneas de intervención, Botella y Navarro han señalado que, en materia de educación, la intervención municipal pretende conseguir la incorporación de los menores, principalmente en edad obligatoria, y su asistencia regular a clase.
ESCOLARIZACIÓN TEMPRANA
Para reforzar este objetivo, el próximo mes de noviembre empezará a funcionar una iniciativa preventiva de escolarización temprana para sensibilizar a las familias de la importancia de ir a clase. En cuanto a la intervención social, los objetivos específicos del trabajo con las familias en el Proyecto de Intervención Sociocomunitaria con Familias Inmigrantes (APOI) se establecen dentro de un proceso de personalizado en función de sus características.
En materia de salubridad y limpieza, lo fundamental, según el Ayuntamiento, es mantener el asentamiento y su entorno en condiciones higiénico-sanitarias, e implicar a la población en el mantenimiento y cuidado del entorno.
Este año se han hecho dos limpiezas especiales y Madrid Salud desratiza el poblado periódicamente. En el área de seguridad, la Policía Municipal trabaja en la zona para garantizar la seguridad y el respeto a la normativa municipal y la legalidad, además de otros aspectos relativos a la convivencia y salud pública de sus residentes.