Peligro de atasco en las depuradoras madrileñas. Y el motivo no es otro que las toallitas húmedas que los madrileños arrojamos por el inodoro.
Una media de cuatro kilos por habitante. Esto junto a otros restos que se tiran por la taza, como compresas o preservativos, está dañando las bombas de esas depuradoras.
Dos millones le cuesta al año al canal de Isabel II limpiar de toallitas sus depuradoras.