A los niños, a veces les cuesta menos comunicarse con los animales que con los adultos. Por esta razón, este fin de semana, en Arroyomolinos ha comenzado una terapia dirigida a menores con autismo en la que los más pequeños interactúan con perros que han sido especialmente adiestrados para este cometido.
El proyecto “Corazones azules, patas por el autismo” tiene una doble vertiente, por un lado, educativa y por otro de terapia ocupacional. El objetivo es reforzar las capacidades básicas en el aprendizaje con el trabajo de los menores con los perros de terapia, reforzando su autonomía personal y mejorando las relaciones interpersonales.