Tras la denuncia de la alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse, sobre hundimientos en terrenos en el que se realizaron las obras del tren Móstoles-Navalcarnero, técnicos regionales han descartado riesgo para los vecinos.
Los técnicos municipales habían detectado socavones y grietas en el tramo final de la Avenida Iker Casillas, próximo al Polideportivo Andrés Torrejón.
"El terreno, que empezó a ser soterrado en 2014, tras la paralización de las obras en 2010, ha cedido en numerosos puntos", afirman desde el Consistorio Mostoleño.
Los técnicos de la Comunidad de Madrid, asegura la Consejería de Transportes, los han revisado y valorado y han visto que no hay ningún riesgo ni para los vecinos ni para el municipio. La Comunidad de Madrid ya ha encargado el relleno de los hundimientos con tierras.
