La Comunidad de Madrid alertó el pasado año sobre 123 productos que incumplían la normativa de seguridad, lo que supone un incremento del 8,8 por ciento respecto al año anterior, ha informado el Ejecutivo regional en un comunicado.
Casi dos de cada diez de las 649 alertas emitidas por todas las comunidades autónomas durante 2012, fueron notificadas por la Comunidad de Madrid, "lo que la convierte en una de las regiones españolas y europeas más activas en materia de Consumo y más comprometidas con el control de la seguridad de los productos".
El 82,1 por ciento de las alertas emitidas por la Comunidad de Madrid se refirieron a riesgos graves y el 17,9 por ciento, a riesgos menos graves, fundamentalmente omisiones de advertencias en etiquetado.
Entre las alertas notificadas, el 21,9 por ciento afectaron a vehículos y accesorios, el mismo porcentaje que las alertas relativas a juguetes y a pequeños electrodomésticos.
El resto de las notificaciones afectaron a material eléctrico (4,8 por ciento), a artículos de ocio y deporte (4 por ciento) y a diversos productos como electrodomésticos (3,2 por ciento), vestimenta infantil (3,2 por ciento) y maquinaria (2,4 por ciento).
La detección de productos con riesgo tiene su origen en las inspecciones que efectúa la Administración y en las comunicaciones que realizan los productores y distribuidores, que están obligados, por ley, a notificar a Consumo los fallos que detectan en sus artículos y subsanarlos. En algunas ocasiones, las alertas también se generan a partir de las denuncias de los propios consumidores.
El año pasado la Comisión Europea notificó a través de la Red RAPEX más de 3.000 alertas relativas a productos no alimentarios. En España, el punto de contacto con la Comisión es el Instituto Nacional de Consumo, que filtra la información de las alertas que finalmente se notifican por nuestro país como Estado miembro del RAPEX.
LA COMUNIDAD CON MÁS NOTIFICACIONES
En 2012, las comunidades autónomas en su conjunto notificaron al Instituto Nacional de Consumo un total de 649 alertas, de las que 123 procedieron de la Comunidad de Madrid.
Por volumen de trámites, Madrid intervino en un total de 1.151 actuaciones, de las que 924 fueron de ámbito autonómico y 227 europeas, con 61 procedimientos administrativos realizados para la retirada de productos y un total de 629 órdenes de servicio.
Dado el alto grado de colaboración en la retirada de productos por parte de las empresas, no se han incoado sanciones, pero sí seis apercibimientos relativos a la seguridad de productos de consumo.
El pasado año, el número total de unidades retiradas del mercado en la Comunidad de Madrid fue de 145.545, que o bien fueron devueltas a origen o fueron destruidas. Los riesgos más frecuentes en los productos alertados fueron el riesgo de incendio (en maquinaria), de lesiones y de asfixia, así como riesgos de accidente (en vehículos), cortes, quemaduras o intoxicaciones.
COLABORACIÓN EMPRESARIAL
Un año más, se ha mantenido la colaboración por parte de las empresas, especialmente las compañías de automóviles, que notifican de forma voluntaria a la red de alertas los riesgos detectados en las marcas que comercializan, así como las revisiones de los vehículos que ponen en conocimiento de los consumidores.
Este tipo de notificaciones voluntarias no sólo se dan en vehículos, sino también en otras categorías de productos como pequeños electrodomésticos, juguetes y artículos de ocio y deporte.
El Portal del Consumidor de la Comunidad de Madrid, disponible en www.madrid.org/consumo, permite a cualquier ciudadano o empresa desde cualquier ordenador comunicar a la Administración la existencia de un producto inseguro para que se tomen las medidas necesarias. A través de dicho portal, se ofrece información de las alertas que generan tanto Madrid como el resto de comunidades autónomas.
