Un año más, se ha seguido la tradición a beneficio de Aldeas Infantiles. En esta ocasión, se ha elaborado un bizcocho gigante de 35 metros y dos toneladas de peso. Muchos madrileños han aprovechado para desayunar con este tradicional roscón navideño.
La Puerta del Sol de Madrid ha sido el escenario para la degustación del gigantesco Roscón de Reyes a beneficio de la asociación Aldeas Infantiles. Se trata de la vigésimo segunda edición de esa iniciativa, en la que los madrileños son invitados a hacer un donativo a cambio de un trozo de ese bollo, que en esta ocasión ha pesado dos toneladas. Los donativos recaudados servirán para apoyar la labor que realiza esta Organización en nuestro país.
Con la Puerta del Sol como telón de fondo, los ciudadanos de la capital han querido colaborar con lo aportación de donativos voluntarios destinados a apoyar la labor de ayuda a la infancia. "Llevamos veintidós (años) ya con esta tradición que es muy importante para la infancia en un día tan señalado. En época de crisis la solidaridad es más necesaria porque hay muchos más niños en situación de riesgo", explicó el presidente de Aldeas Infantiles SOS España, Juan Belda.
Esta organización inició la tradicional degustación en 1989 y, tras más de dos décadas, niños y mayores han acudido a la llamada. Se han servido más de 4.000 raciones, acompañadas de chocolate caliente. Los donativos recaudados durante la jornada irán a apoyar la labor que la organización realiza en España. "El dinero recaudado va a la aldea de San Lorenzo del Escorial, que es la más cercana. Siempre es importante recaudar dinero pero a lo que más le damos importancia es a que la gente se conciencie, los niños lo necesitan", declaró Belda.
Para la elaboración del roscón han sido necesarios 1.200 kilos de harina, 3.700 huevos, 200 kg. de azúcar, 200 kg. de mantequilla, 100 kg. de levadura, 75 kg. de piel de naranja, 60 kg. de fruta escarchada, 25 litros de ron, 12 kg. de sal y medio de agua de azahar.