La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado que los responsables en el caso de las tarjetas "opacas" empleadas durante años por consejeros y directivos de Caja Madrid son quienes entregaron las tarjetas y dieron las instrucciones de cómo había que usarlas.
En declaraciones a la Cope, Aguirre ha sostenido que el gerente del PP de Madrid, destituido el pasado jueves a raíz del uso de una de estas tarjetas de su cargo como asesor del grupo municipal del PP, no ocupa un "cargo público" en el partido, ha dicho que no tenía conciencia de haber hecho "nada irregular" y va a depositar el dinero gastado "por si entendió mal o se lo dijeron mal".
La presidenta del PP de Madrid ha añadido que estas "prácticas" no existían en la entidad durante los meses en que fue consejera de Caja Madrid en 1995 y que a quien habrá que "reclamar" es a quien facilitó las tarjetas y hacía "apuntes a mano" y no a las personas que "no tienen ni idea de que fuera irregular".
Aguirre ha opinado que la caída de 15 puntos en expectativa de voto que una encuesta pronostica hoy al Partido Popular responde al "desapego inmenso" de los ciudadanos a sus representantes, así como el incumplimiento del programa económico por parte del Gobierno obligado por la crisis y "escollos" como el caso Bolinaga, no cambiar la ley de memoria histórica o la reforma de la ley del aborto.
La presidenta del PP de Madrid ha calificado además de "ataque a la intimidad" la revelación de detalles sobre la multa impuesta el pasado viernes por dos de los seis agentes de Movilidad que intervinieron en el incidente de tráfico que protagonizó en la Gran Vía su coche por estacionar en doble fila.
Sobre la consulta soberanista en Cataluña, Aguirre ha indicado que el presidente de la Generalitat Artur Mas convertirá a Cataluña en una "república bananera" si no cumple la ley y le ha advertido de que la última vez que anticipó elecciones autonómicas perdió 12 escaños.