Aguirre inicia emocionada su tercer mandato como presidenta de la Comunidad de Madrid

  • Su objetivo: luchar contra la crisis, crear empleo y recuperar la esperanza y el optimismo

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha tomado posesión de su cargo en un acto en el que ha agradecido emocionada el apoyo que ha tenido para gobernar tres veces seguidas en la Comunidad, sobre todo a su familia y a los madrileños, a los que prometido luchar para que recuperen el optimismo.

El acto institucional de toma de posesión de la presidenta se ha celebrado en la sede del Gobierno madrileño de la Puerta del Sol y ha reunido a representantes de la judicatura, la Iglesia, las Fuerzas Armadas, empresarios, sindicatos y políticos, encabezados por el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves; el líder del PP, Mariano Rajoy; el presidente electo de Castilla-León, Juan Vicente Herrera, o el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

La presidenta, que ha prometido su cargo en presencia de los miembros de la Mesa de la Asamblea, ha pronunciado después el que quizá haya sido el discurso más emocionado de sus tomas de posesión en las tres últimas legislaturas.

Las palabras de Aguirre, en muchas ocasiones entrecortadas por la emoción y el llanto contenido, han estado marcadas por el agradecimiento a los que le han ayudado a asumir esta responsabilidad y sobre todo, a su familia, por el apoyo que le han dado en los momentos "difíciles" que ha vivido recientemente a causa de la grave enfermedad que ha padecido.

La presidenta ha ido nombrando uno por uno a los miembros de su familia: a los que ya no están, a los que han llegado -sus dos nietos- a su madre, sus siete hermanos, sus cuñados, sus dos hijos y sus dos nueras y les ha agradecido a todos los consejos que le dan porque, ha dicho, le ayudan a entender mejor a los madrileños.

Sin embargo, las palabras mas emotivas y emocionadas se las ha dedicado Aguirre a su esposo, Fernando Ramírez de Haro, para elogiar su carácter "discreto, mesurado, inteligente, educado y sensato" y para asegurar que es imposible "encontrar a alguien con un sentido del patriotismo más profundo que él".

Agradecimientos también de la presidenta a sus dos antecesores en el cargo: Alberto Ruiz-Gallardón y el socialista Joaquín Leguina, de quien ha asegurado que "cada día es mejor consejero de esta Presidencia" y ha añadido que estar a la altura de las carreras políticas de ambos es para ella "un acicate constante".

Gratitud también de Aguirre "la gran familia" del PP, a la "calidad humana" de sus miembros; al Gobierno regional en funciones, a todos los que componen la Administración regional y por primera vez al diputado autonómico y consejero personal Regino García-Badel, que la ha acompañado siempre en su carrera política.

La presidenta, sin embargo, ha hecho mención especial a los madrileños -"los más abiertos y con más sentido del humor del mundo", ha dicho- por haberle dado su confianza en las urnas de manera mayoritaria y por tercera vez consecutiva. "Soy madrileña y me emociona que los madrileños me hayan dado su confianza".

Un apoyo que la presidenta ha prometido corresponder "con ilusión y energías renovadas", "gobernando para todos" y con el propósito de "conseguir que la recuperación económica sea un hecho, que vuelva la prosperidad y el empleo " y que los ciudadanos "recuperen la esperanza y el optimismo".

A la toma de posesión de Aguirre, que ha estado fuertemente custodiada por un amplio dispositivo policial en la Puerta del Sol, han asistido además, entre otros, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Ruoco Varela; la delegada del Gobierno, Dolores Carrión; el presidente del Tribunal Constitucional, Javier Salas, los portavoces de la Asamblea, diputados, alcaldes, concejales y los presidentes de los club de fútbol madrileños.

Los ciudadanos renovaron su confianza en Aguirre el pasado 22 de mayo al concederle 1.544.680 votos, lo que supone una mayoría parlamentaria.