Un curso de hostelería ha permitido a dieciocho mujeres víctimas de la violencia machista o en riesgo de exclusión social encontrar un empleo en el sector, que ha logrado su inserción laboral a través de un programa de formación financiado por la Comunidad de Madrid. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, ha entregado hoy a las 21 mujeres que han participado en este proyecto los diplomas que acreditan que han concluido su formación en hostelería en un acto celebrado en un céntrico hotel de Madrid.
Este proyecto formativo se enmarca en el convenio de colaboración firmado el pasado mes de junio entre Aguirre y responsables de la Fundación Tomillo y de distintas asociaciones empresariales del sector de la hostelería.
Englobada en los Programas Experimentales de Empleo financiados por el Ejecutivo regional, la iniciativa está diseñada para lograr la inserción laboral de personas con "especiales dificultades" a través de la formación, que se completa con prácticas profesionales.
En su intervención, Aguirre ha señalado que el empleo constituye "la mejor vía de integración" para las víctimas de la violencia machista, y ha asegurado que pretende erradicarla mediante "la sensibilización, la prevención y la educación de todos".
"Nuestro compromiso consiste en la tolerancia cero frente al maltratador y en la atención integral a las víctimas directas de las agresiones, tanto las mujeres como sus hijos", ha añadido la presidenta.
Según ha explicado, esta atención significa "ofrecer acogimiento, protección, orientación jurídica, inserción laboral y apoyo emocional".