Las partes personadas en el caso de un entrenador de fútbol de un equipo de Fuenlabrada (Madrid) acusado de abusar de niños y de corrupción de menores han llegado a un acuerdo para que el procesado, que ha reconocido los hechos, sea condenado a 26 años de prisión e indemnice a las víctimas.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el acuerdo consiste en una pena de 26 años, seis meses y once días de prisión, aunque dos de los letrados personados en la causa habían informado a la salida del juicio que el acuerdo era para 22.
Emilio M.H., que permanece en prisión provisional desde agosto de 2013, ha reconocido durante el juicio todos los hechos que se le imputaban: once delitos de abuso sexual, seis de ellos continuados, y cinco de corrupción de menores. Al acuerdo se ha llegado principalmente para evitar la declaración de los menores en juicio, según han explicado su abogado defensor y un letrado de la acusación particular.
Este último, Felipe Pacheco, ha precisado que el procesado no ha pedido perdón a las familias y ha subrayado que podría haber abusado de hasta 40 menores, pero hay familias que no han denunciado o no han continuado con el proceso, de manera que finalmente al juicio han llegado quince víctimas. Los abusos los cometió durante la temporada 2012-2013, aprovechándose de su condición de entrenador, con niños y jóvenes de entre 12 y 17 años.
Además incitó a cuatro menores a acudir a lugares frecuentados por prostitutas, llevándoles en su coche y esperando a que los jóvenes mantuvieran relaciones sexuales con ellas. Felipe Pacheco ha destacado que el acusado ha reconocido los hechos y ha aceptado la pena e indemnizar a las víctimas en las cantidades pedidas por las acusaciones particulares, y además con el acuerdo se evita que los menores revivan lo ocurrido.
Ha precisado que al procesado no le constan antecedentes judiciales por hechos similares, aunque sí por otros motivos, y ha avanzado que actualmente tiene abiertos dos procesos en Las Rozas y Majadahonda.
El abogado del procesado, José Luis Díaz, ha explicado que su cliente está "muy tranquilo" y "satisfecho entre comillas por haber terminado con este procedimiento". "Su interés en todo momento, y de ahí el pactar la conformidad, ha sido evitar el mal trago tanto para él como para los menores de pasar por un juicio de tres días que no es agradable", ha dicho antes de añadir que Emilio M.H. está "preocupado".
El abogado ha explicado que su defendido "nunca ha querido generar daño a los menores, con independencia de la naturaleza de los hechos". Ha matizado que se ha solicitado el pago de indemnizaciones a las víctimas, pero su defendido se ha declarado insolvente, por lo que este extremo se decidirá en el futuro.